El pan, al ser un producto alimenticio básico y asequible que se consume a diario en todo el mundo, es un excelente vehículo para los compuestos funcionales. Además, su proceso de fabricación es bien conocido, no es difícil de implementar y es relativamente barato. Generalmente, el pan tiene buen sabor, lo que permite una gran posibilidad de variaciones que aseguran una amplia aceptación por parte del consumidor.
El pan, al ser un producto alimenticio básico y asequible que se consume a diario en todo el mundo, es un excelente vehículo para los compuestos funcionales. Además, su proceso de fabricación es bien conocido, no es difícil de implementar y es relativamente barato. Generalmente, el pan tiene buen sabor, lo que permite una gran posibilidad de variaciones que aseguran una amplia aceptación por parte del consumidor.