5:7 Pues bien, hijo mío, escúchame. 8 Aléjate de la adúltera, 9 para que no entregues a otros tu vigor; 10 para que no sacies con tu fuerza a gente extraña. 11 Porque al final acabarás por gemir. 12 Y dirás: «¡Cómo pude aborrecer la corrección! 14 Ahora estoy al borde de la ruina en medio de toda la comunidad».
5:7 Pues bien, hijo mío, escúchame. 8 Aléjate de la adúltera, 9 para que no entregues a otros tu vigor; 10 para que no sacies con tu fuerza a gente extraña. 11 Porque al final acabarás por gemir. 12 Y dirás: «¡Cómo pude aborrecer la corrección! 14 Ahora estoy al borde de la ruina en medio de toda la comunidad».