Tu Historia No Define Tu Destino // Joy Valiente

Seguir a Jesús cuando todo anda bien es fácil, pero cuando la situación se complica nuestra fe se pone a prueba. ¿Le darías la espalda a Dios si no estuvieras viendo la bendición que te prometió? Eso pasó con Elimelec y Noemí, quienes dejaron Belén para mudarse a Moab y perseguir la provisión económica, a pesar de que la instrucción de Dios era diferente. 

Hoy queremos recordarte que una sola decisión puede cambiar tu destino. Si escoges a Dios, el resultado siempre excederá tus expectativas. Elige seguirlo y darle la espalda a todo lo que no te suma, por ejemplo la tristeza, el egoísmo, la infidelidad, pereza, angustia, el pecado y muchas otras formas de vivir contrarias a la de Jesús.