La Voz de César Vidal

Editorial: El ruinoso gasto militar de Estados Unidos - 04/10/24

César Vidal

El editorial de César Vidal.

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¿Qué pasaría si cada dólar destinado al gasto militar pudiera alimentar a miles de personas o mejorar la educación de nuestros hijos? Inspirándonos en el icónico discurso de Dwight D. Eisenhower de 1953, analizamos las duras realidades y sacrificios que esconde el presupuesto bélico. Esta conversación crítica nos invita a reflexionar sobre el peligro que representa para las instituciones democráticas y el bienestar social el desmedido crecimiento del complejo industrial militar en Estados Unidos, un monstruo que Eisenhower ya había advertido. Desentrañamos cómo cada arma nueva fabricada significa una oportunidad perdida para mejorar la vida de miles de ciudadanos que esperan por mejores condiciones de vida.

Ampliando nuestra mirada más allá de las fronteras estadounidenses, exploramos las repercusiones internacionales de este fenómeno. En el caso de España, el aumento de la deuda pública debido a misiones militares en el extranjero plantea serias preguntas sobre las prioridades nacionales y el uso de los recursos públicos. Las poderosas industrias bélicas, con su enorme influencia mediática, justifican conflictos que no siempre benefician al pueblo, tal como Eisenhower temía. Hacemos un llamado a la acción, instando a nuestra audiencia a cuestionar y enfrentar estos intereses que sólo parecen gigantes porque los miramos desde una posición de sumisión. Juntos, podemos abogar por un futuro donde el bienestar social ocupe el lugar que merece.

Speaker 1:

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Speaker 2:

La voz con César Vidal desde el exilio.

Speaker 1:

No, I won't be afraid. Oh, I won't be afraid, Just as long as you stand. Stand by me.

Speaker 2:

Muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches y muy bienvenidos a esta nueva singladura de La Voz. Soy César Vidal. Hoy es el jueves 3 de octubre de 2024 y me dirijo a los hispanoparlantes de ambos hemisferios, a los situados a uno y otro lado del Atlántico y del Pacífico, y, como siempre, lo hago desde el exilio Corría. El año 1953, y más concretamente el día 16 de abril, cuando el presidente de Estados Unidos Dwight D Eisenhower pronunció un discurso que se convertiría en histórico, a solo tres meses de su llegada a la Casa Blanca y poco después de tener lugar el fallecimiento de Stalin. El discurso tuvo como escenario la sociedad americana de editores de periódicos con sede en Washington, con una guerra de Corea en tablas y presiones crecientes para que el nuevo presidente de los Estados Unidos aumentara el gasto militar, eisenhower dijo lo siguiente Todo fusil que se fabrica, todo barco de guerra que se bota, todo cohete que se dispara significa en última instancia un robo en contra de aquellos que tienen hambre y no son alimentados, en contra de aquellos que pasan frío y no tienen con qué vestirse.

Speaker 2:

Este mundo en armas no está gastando solo dinero. Está gastando el sudor de sus trabajadores, el genio de sus científicos y las esperanzas de sus hijos. El coste de un bombardero pesado moderno es este Una escuela levantada de manera moderna y en ladrillo en más de 30 ciudades Es el equivalente a dos plantas eléctricas, cada una de ellas sirviendo a una ciudad de 60.000 personas. Es el equivalente a dos excelentes hospitales plenamente equipados. Es el equivalente a unas 50 millas de pavimento de cemento.

Speaker 2:

Pagamos por un solo caza con medio millón de búzels de trigo. Pagamos por un simple destructor con nuevos hogares que podrían haber albergado a más de 8.000 personas. Esto no es en absoluto una forma de vida en ningún sentido verdadero. Bajo la nube de una guerra que amenaza, está la humanidad colgando de una cruz de hierro. Está la humanidad colgando de una cruz de hierro.

Speaker 2:

Las palabras de Eisenhower difícilmente podrían haber sido más claras y elocuentes. Como comandante en jefe de las fuerzas aliadas de invasión en Europa Occidental durante la Segunda Guerra Mundial, eisenhower no era una persona carente de experiencia, sino, por el contrario, un avezado militar. A pesar de todo, era consciente de que el gasto militar, por necesario que pudiera resultar, era un gasto que se arrancaba del bienestar de los ciudadanos en unas proporciones colosales. Cada nueva arma implicaba renunciar a alimentar, educar, albergar, curar y cuidar a miles y miles de ciudadanos. A decir verdad, el gasto armamentístico significaba en realidad que, con el argumento de la amenaza de la guerra, se colgaba al género humano de una cruz de hierro.

Speaker 2:

A pesar de las buenas intenciones de Eisenhower, en 1950 el gasto militar era de 13 billones de dólares. Tres años después había superado los 50 billones de dólares con voces que clamaban exigiendo mucho más. Nos sorprende que, en su discurso de despedida, eisenhower hiciera referencia a un complejo industrial militar que, con su penetración en todas las áreas de la administración, amenazaba muy seriamente con acabar con las instituciones democráticas. En las últimas horas hemos tenido nuevas noticias sobre el intolerable gasto militar que soporta el pueblo de los Estados Unidos. Sin ánimo de ser exhaustivos, los hechos son los siguientes.

Speaker 2:

Primero, en 1953 el gasto militar de Estados Unidos excedía los 50 billones de dólares, es decir, era algo menos del 40% del presupuesto federal. Desde entonces ese gasto no ha dejado de crecer. Segundo, en las últimas semanas Estados Unidos ha desplegado más de 50.000 soldados en Oriente Medio, a la vez que ha seguido suministrando armamento a Israel para continuar la guerra de Gaza y llevar a cabo la invasión del Líbano. En paralelo, las voces en los medios de comunicación insisten en que el nuevo presidente, que sea elegido a final de año tendrá que elevar el gasto público destinado a armamento. Tercero, la acción de los medios de comunicación no puede sorprender en absoluto, ya que en los consejos de administración de los grandes grupos mediáticos, de las televisiones, de las radios y de los diarios existe una más que nutrida presencia de las grandes empresas de armamento. Cuarto en otras palabras, aunque buena parte de la población americana lo ignore, los análisis internacionales, y en especial aquellos que abogan por iniciar nuevas guerras y por el aumento del gasto militar, son impulsados de manera directa por las empresas de armamento que se lucran con la guerra.

Speaker 2:

Quinto la realidad es que el gasto militar de Estados Unidos, hoy en día, supera ampliamente el trillón de dólares al año, representando el 60% del gasto federal discrecional. Sexto, ese gasto militar, lejos de disminuir, no ha dejado de aumentar en décadas, incluso después de la desaparición de la Unión Soviética. Incluso después de la desaparición de la Unión Soviética. Séptimo, ese gasto militar tiene una relación totalmente directa, por ejemplo, con los recortes en sanidad, cuyo ahorro va a parar directamente al aumento de los gastos de defensa. Octavo a lo anterior se unen más que indicios de que el Pentágono no ha administrado correctamente los cuantiosos fondos de los que ha dispuesto y dispone, ni tampoco ha comprendido la verdadera naturaleza de los conflictos bélicos en los que ha estado implicado durante décadas. Todo ello después de que ha perdido en su mayoría las guerras, salvo en operaciones de escasa envergadura como la invasión de la isla de Granada o la de Panamá. La solución a esa falta de pericia, para muchos, consiste en gastar todavía más dinero en defensa. Noveno Sin embargo, a pesar de lo que pretenden algunos, los datos objetivos indican que Estadoseuu está gastando, no sólo de manera desproporcionada, sino innecesaria, miles de millones de dólares en armamento.

Speaker 2:

Décimo de hecho, eeuu tiene un gasto militar que es el doble del gasto de china y más de ocho veces el gasto de Rusia. Un décimo De las diez naciones con mayor gasto militar del mundo, además, siete son aliadas de Estados Unidos. Duodécimo La diferencia en las distintas armas resulta aún más espectacular. Así, estados Unidos cuenta con una marina que es muy superior a la suma de todas las 10 primeras marinas del mundo, con el añadido de que 7 de esas marinas pertenecen además a naciones aliadas. Estados Unidos mantiene no menos de 128 bases militares declaradas en todo el planeta, bases a las que hay que sumar la de aliados como Francia y Gran Bretaña, y decimo cuarto. En comparación, china tiene cuatro bases en todo el planeta y Rusia cuenta con 21, asentadas además mayoritariamente en territorios de la antigua Unión Soviética y relacionadas con el terreno de las comunicaciones.

Speaker 2:

El gasto militar asumido por Estados Unidos carece verdaderamente de paralelos en la historia de los imperios, desde el antiguo Egipto al británico, pasando por otros como el romano, el español, el portugués, el chino o el francés. Jamás a lo largo de la historia de la humanidad una nación ha gastado una cantidad semejante en armamento, y más en un periodo en el que se supone que estados unidos, en teoría, no está involucrado en ningún conflicto armado. Lo más grave, sin embargo, es que ese gasto militar es absolutamente innecesario en términos proporcionales, ya que ninguno de los enemigos potenciales de Estados Unidos cuenta con un gasto armamentístico semejante, e incluso el simple gasto de los aliados de Estados Unidos ya supera al de los posibles enemigos. Por añadidura, el gasto militar de Estados Unidos no permite garantizar la victoria en guerras como la de Irak, después de la caída de Saddam Hussein, o la de Afganistán.

Speaker 2:

A decir verdad, en el curso de las últimas décadas, estados Unidos ha gastado cantidades astronómicas en armamento, pero no ha ganado una sola guerra de envergadura. No por la ausencia de un elevadísimo gasto, sino porque los planteamientos estratégicos y tácticos eran erróneos y buscaban más gastar dinero del presupuesto en favor del complejo industrial militar que imponerse en el conflicto. A la guerra se ha ido sin razón y sin verdaderas perspectivas de vencer, pero con una clara disposición a realizar negocios armamentísticos más que lucrativos. Una circunstancia que ya se pudo ver en Vietnam, donde el gasto abortó la posibilidad de que los ciudadanos americanos contaran con una cobertura médica pública y universal. Se vio también en un Afganistán que concluyó con una derrota, o en un Irak donde aún están acantonados miles de soldados americanos, a los que el gobierno iraquí exige que abandonen el país, puesto que está alineado con Irán. Que una nación esté gastando cerca del 60% de su presupuesto federal discrecional en armamento constituye una verdadera locura o una maldad carente de la menor justificación.

Speaker 2:

Así es no sólo porque una parte de ese gasto gigantesco se dedica a provocar y mantener una guerra perdida en Ucrania, cuya finalidad ha sido, desde el principio, dañar económicamente a la Unión Europea y absorber sus recursos, a la vez que se ha saqueado Ucrania en pro de multinacionales como Blaslok. Así es no sólo porque ayuda a un gobierno como el de Netanyahu a seguir una política sistemática de crímenes de guerra y a invadir naciones vecinas como el Líbano. Así es no sólo porque lleva a excluir a los medios diplomáticos, siguiendo una política que pretende creer que finalmente la destrucción y el exterminio alcanzarán unas victorias que jamás se consiguen. Así es no sólo porque, viendo las fuerzas de los posibles adversarios, la desproporcionalidad de gasto es inmensa e injustificada. Así es no sólo porque, de manera continua, se crean ocasiones que pueden verse desbordadas y acabar arrastrando al planeta a un holocausto nuclear.

Speaker 2:

Lo es por encima de todo porque al pueblo americano y a sus aliados, y de manera muy sobresaliente al primero, se le priva de sanidad, de educación, de empleo, de vivienda, de seguridad, de bienestar. En suma, porque los presupuestos que deberían encaminarse en esa dirección son dedicados a engordar todavía más los astronómicos beneficios de las industrias de la destrucción y de la muerte. Unas industrias que cuentan con el suficiente peso entre las furcias mediáticas como para que siempre encuentren razones para apoyar las guerras más injustas y criminales, a miles de kilómetros del territorio americano y en contra de los propios intereses de un pueblo americano al que, como señaló el presidente eisenhower, se tiene colgando de una cruz de hierro. Pero no se dejen llevar por el desánimo la frustración. Y es que, a pesar de que los poderosos muchas veces parecen gigantes es sólo porque se les contempla de rodillas y ya va siendo hora de ponerse en pie.

Speaker 2:

Mientras tanto, en el tiempo que han necesitado ustedes para escuchar este editorial, la deuda pública española ha aumentado en más de 7 millones de euros y no ha sido para educación o sanidad, o seguridad ciudadana o control de fronteras, sino para mantener contingentes militares que, de la manera más innecesaria, están en el líbano y en el este de europa, de donde deberían regresar ahora mismo. Muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches. Les ha hablado César Vidal desde el exilio. Que Dios los bendiga ¡Wow.

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