Día 4
Nuestra actitud tiene que estar directamente direcionada por Jesus y su vida aquí en la tierra. Jesús nos enseñó a través de su ministerio que Él hacía lo único que el padre le pedía hacer. En esos siguientes cinco días acompáñame a poner en práctica nuestro alimento espiritual, la oración. Recuerda cuando nosotros nos acercamos al padre el padre se acercará a nosotros.
“Levanto la vista hacia las montañas; ¿viene de allí mi ayuda? ¡Mi ayuda viene del Señor, quien hizo el cielo y la tierra! Él no permitirá que tropieces; el que te cuida no se dormirá. En efecto, el que cuida a Israel nunca duerme ni se adormece. ¡El Señor mismo te cuida! El Señor está a tu lado como tu sombra protectora. El sol no te hará daño durante el día, ni la luna durante la noche. El Señor te libra de todo mal y cuida tu vida. El Señor te protege al entrar y al salir, ahora y para siempre.” Salmos 121:1-8 NTV
Día 4
Nuestra actitud tiene que estar directamente direcionada por Jesus y su vida aquí en la tierra. Jesús nos enseñó a través de su ministerio que Él hacía lo único que el padre le pedía hacer. En esos siguientes cinco días acompáñame a poner en práctica nuestro alimento espiritual, la oración. Recuerda cuando nosotros nos acercamos al padre el padre se acercará a nosotros.
“Levanto la vista hacia las montañas; ¿viene de allí mi ayuda? ¡Mi ayuda viene del Señor, quien hizo el cielo y la tierra! Él no permitirá que tropieces; el que te cuida no se dormirá. En efecto, el que cuida a Israel nunca duerme ni se adormece. ¡El Señor mismo te cuida! El Señor está a tu lado como tu sombra protectora. El sol no te hará daño durante el día, ni la luna durante la noche. El Señor te libra de todo mal y cuida tu vida. El Señor te protege al entrar y al salir, ahora y para siempre.” Salmos 121:1-8 NTV