Día 5
Nuestra actitud tiene que estar directamente direcionada por Jesus y su vida aquí en la tierra. Jesús nos enseñó a través de su ministerio que Él hacía lo único que el padre le pedía hacer. En esos siguientes cinco días acompáñame a poner en práctica nuestro alimento espiritual, la oración. Recuerda cuando nosotros nos acercamos al padre el padre se acercará a nosotros.
“No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.” Isaías 41:10 NTV
“En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.” Isaías 40:31 NTV
“Oré al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores. Los que buscan su ayuda estarán radiantes de alegría; ninguna sombra de vergüenza les oscurecerá el rostro. En mi desesperación oré, y el Señor me escuchó; me salvó de todas mis dificultades. Pues el ángel del Señor es un guardián; rodea y defiende a todos los que le temen. Prueben y vean que el Señor es bueno; ¡qué alegría para los que se refugian en él!” Salmos 34:4-8 NTV
“La persona íntegra enfrenta muchas dificultades, pero el Señor llega al rescate en cada ocasión.” Salmos 34:19 NTV
Día 5
Nuestra actitud tiene que estar directamente direcionada por Jesus y su vida aquí en la tierra. Jesús nos enseñó a través de su ministerio que Él hacía lo único que el padre le pedía hacer. En esos siguientes cinco días acompáñame a poner en práctica nuestro alimento espiritual, la oración. Recuerda cuando nosotros nos acercamos al padre el padre se acercará a nosotros.
“No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.” Isaías 41:10 NTV
“En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.” Isaías 40:31 NTV
“Oré al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores. Los que buscan su ayuda estarán radiantes de alegría; ninguna sombra de vergüenza les oscurecerá el rostro. En mi desesperación oré, y el Señor me escuchó; me salvó de todas mis dificultades. Pues el ángel del Señor es un guardián; rodea y defiende a todos los que le temen. Prueben y vean que el Señor es bueno; ¡qué alegría para los que se refugian en él!” Salmos 34:4-8 NTV
“La persona íntegra enfrenta muchas dificultades, pero el Señor llega al rescate en cada ocasión.” Salmos 34:19 NTV