Homilías de cuatro minutos

11 Domingo B El grano de mostaza

June 13, 2024 Joseph Pich
11 Domingo B El grano de mostaza
Homilías de cuatro minutos
More Info
Homilías de cuatro minutos
11 Domingo B El grano de mostaza
Jun 13, 2024
Joseph Pich

El grano de mostaza

            En el evangelio de hoy Jesús compara el reino de los cielos con una semilla. Utiliza una imagen natural del campo, de la experiencia de los agricultores. Para ellos las semillas son esenciales. No tanto para nosotros, que no estamos acostumbrados a comprar semillas y plantarlas en el suelo. Las semillas representan la futura cosecha, los dividendos del año que viene.

            Las semillas nos hablan de como las plantas crecen. Es un proceso misterioso que no podemos controlar. Demuestra el poder de la naturaleza. Se parece al poder de Dios. Él puede producir fruto cuando quiere, como quiere y donde quiere. Se aprende mucho leyendo la historia de la Iglesia, como las instituciones comienzan pequeñas, crecen despacio, algunas se desarrollan mucho y otras después desaparecen. Es fácil pensar que somos nosotros los que hacemos crecer las cosas y que somos indispensables. La soberbia hace fracasar las cosas de Dios. En realidad, somos niños pequeños que solo sabemos que estorbar.

            A veces dudamos de que Dios tiene todo controlado. No vemos la semilla que crece, los frutos, la acción del Espíritu Santo en el mundo. Al contrario, nos fijamos más en el mal y en los planes del maligno. Vemos las cosas de tejas abajo. Juan Pablo II hablaba de las semillas de una nueva evangelización, una nueva primavera en la Iglesia. Él la podía ver desde su posición elevada. Las malas noticias venden más y pensamos que las cosas van siempre mal. El buen cristiano tiene una visión distinta, más real de las cosas.

            El Papa Francisco comentando esta parábola dice que “el grano de mostaza es una semilla muy pequeña, pero que crece más que todas las otras plantas del jardín, con un asombroso crecimiento. No es fácil para nosotros el entrar en esa impredecible lógica de Dios y aceptarla en nuestras vidas. Hoy el Señor nos exhorta a tener una actitud de fe que va más allá de nuestros proyectos, de nuestros planes. Dios es siempre un Dios de sorpresas, asombroso. Es una invitación a abrirnos con más generosidad a sus planes.”

            Dios actúa normalmente como el grano de mostaza. Todo comienza pequeño, con poca gente, a veces con una persona santa, de un modo gradual, silenciosamente creciendo debajo el suelo, madurando con el tiempo. ¿Cómo comenzaron los franciscanos? A través de una voz a Francisco: reconstruye mi Iglesia. El reino de los cielos sigue creciendo, aunque no nos demos cuenta, aunque nos parezca lo contrario. Es asombroso contemplar como Dios actúa a través de la historia, como sus planes se cumplen a pesar de nosotros. Ahora no los vemos, pero se ven con la perspectiva del tiempo.

 

josephpich@gmail.com

Show Notes

El grano de mostaza

            En el evangelio de hoy Jesús compara el reino de los cielos con una semilla. Utiliza una imagen natural del campo, de la experiencia de los agricultores. Para ellos las semillas son esenciales. No tanto para nosotros, que no estamos acostumbrados a comprar semillas y plantarlas en el suelo. Las semillas representan la futura cosecha, los dividendos del año que viene.

            Las semillas nos hablan de como las plantas crecen. Es un proceso misterioso que no podemos controlar. Demuestra el poder de la naturaleza. Se parece al poder de Dios. Él puede producir fruto cuando quiere, como quiere y donde quiere. Se aprende mucho leyendo la historia de la Iglesia, como las instituciones comienzan pequeñas, crecen despacio, algunas se desarrollan mucho y otras después desaparecen. Es fácil pensar que somos nosotros los que hacemos crecer las cosas y que somos indispensables. La soberbia hace fracasar las cosas de Dios. En realidad, somos niños pequeños que solo sabemos que estorbar.

            A veces dudamos de que Dios tiene todo controlado. No vemos la semilla que crece, los frutos, la acción del Espíritu Santo en el mundo. Al contrario, nos fijamos más en el mal y en los planes del maligno. Vemos las cosas de tejas abajo. Juan Pablo II hablaba de las semillas de una nueva evangelización, una nueva primavera en la Iglesia. Él la podía ver desde su posición elevada. Las malas noticias venden más y pensamos que las cosas van siempre mal. El buen cristiano tiene una visión distinta, más real de las cosas.

            El Papa Francisco comentando esta parábola dice que “el grano de mostaza es una semilla muy pequeña, pero que crece más que todas las otras plantas del jardín, con un asombroso crecimiento. No es fácil para nosotros el entrar en esa impredecible lógica de Dios y aceptarla en nuestras vidas. Hoy el Señor nos exhorta a tener una actitud de fe que va más allá de nuestros proyectos, de nuestros planes. Dios es siempre un Dios de sorpresas, asombroso. Es una invitación a abrirnos con más generosidad a sus planes.”

            Dios actúa normalmente como el grano de mostaza. Todo comienza pequeño, con poca gente, a veces con una persona santa, de un modo gradual, silenciosamente creciendo debajo el suelo, madurando con el tiempo. ¿Cómo comenzaron los franciscanos? A través de una voz a Francisco: reconstruye mi Iglesia. El reino de los cielos sigue creciendo, aunque no nos demos cuenta, aunque nos parezca lo contrario. Es asombroso contemplar como Dios actúa a través de la historia, como sus planes se cumplen a pesar de nosotros. Ahora no los vemos, pero se ven con la perspectiva del tiempo.

 

josephpich@gmail.com