¿Quién no se ha arrepentido alguna vez de lo que ha hecho? Actuamos movidos por nuestras emociones, una de ellas que ocupa páginas de la literatura y del cine, es el deseo sexual intenso. Si, como decía Aristóteles, el pensamiento condiciona nuestra acción, quizás la lectura pueda ser importante para entender nuestros actos.
¿Quién no se ha arrepentido alguna vez de lo que ha hecho? Actuamos movidos por nuestras emociones, una de ellas que ocupa páginas de la literatura y del cine, es el deseo sexual intenso. Si, como decía Aristóteles, el pensamiento condiciona nuestra acción, quizás la lectura pueda ser importante para entender nuestros actos.