Sin Manual de Instrucciones

Cómo acompañar a los niños en sus miedos

May 22, 2024 Carolina Seguí Season 1 Episode 1
Cómo acompañar a los niños en sus miedos
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Cómo acompañar a los niños en sus miedos
May 22, 2024 Season 1 Episode 1
Carolina Seguí

En este episodio hablamos sobre los miedos en los niños. 

Este es un resumen de las cosas más importantes que conversamos, pero no te pierdas la charla, que sabemos que va a ayudarte a entender mejor cómo gestionar los miedos de los peques en casa.

  • Los miedos son normales durante el crecimiento de los niños , forman parte de su desarrollo.
  • Durante la crianza, es importante acompañar a los niños en sus miedos, brindarles seguridad, tranquilidad, y contención, especialmente cuando experimentan temores.
  • La exposición a la tecnología y a las noticias puede exacerbar los miedos en los niños, por lo que se recomienda prestar atención y regular los contenidos que consumen, según la edad.
  • Es importante reflexionar sobre nuestros propios miedos y cómo los comunicamos, porque hay miedos culturales que pueden transmitirse a los niños durante la crianza. 
  • Cuando los miedos de un niño inhiben su vida cotidiana o causan un sufrimiento significativo, puede ser necesario buscar ayuda profesional.
  • Algunos SI para el manejo de los miedos en casa: manejar los miedos con mucho tiempo y paciencia, jugar juegos que despierten adrenalina, y estimular que los niños dibujen sus miedos para ayudarlos a expresarlos y poder gestionarlos.
  • Algunos NO para el manejo de los miedos en casa: buscar soluciones mágicas y rápidas, asustar o amenazar a los niños, y perder el control sobre nuestras propias angustias frente al miedo de los niños.

Gracias a Wood Vibes por hacer posible este podcast. Encuentra muebles Montessori y juguetes de madera diseñados para potenciar el desarrollo infantil en woodvibesathome.com. Usa este código de descuento en cualquier producto de la web: JUGARSININSTRUCCIONES

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En este episodio hablamos sobre los miedos en los niños. 

Este es un resumen de las cosas más importantes que conversamos, pero no te pierdas la charla, que sabemos que va a ayudarte a entender mejor cómo gestionar los miedos de los peques en casa.

  • Los miedos son normales durante el crecimiento de los niños , forman parte de su desarrollo.
  • Durante la crianza, es importante acompañar a los niños en sus miedos, brindarles seguridad, tranquilidad, y contención, especialmente cuando experimentan temores.
  • La exposición a la tecnología y a las noticias puede exacerbar los miedos en los niños, por lo que se recomienda prestar atención y regular los contenidos que consumen, según la edad.
  • Es importante reflexionar sobre nuestros propios miedos y cómo los comunicamos, porque hay miedos culturales que pueden transmitirse a los niños durante la crianza. 
  • Cuando los miedos de un niño inhiben su vida cotidiana o causan un sufrimiento significativo, puede ser necesario buscar ayuda profesional.
  • Algunos SI para el manejo de los miedos en casa: manejar los miedos con mucho tiempo y paciencia, jugar juegos que despierten adrenalina, y estimular que los niños dibujen sus miedos para ayudarlos a expresarlos y poder gestionarlos.
  • Algunos NO para el manejo de los miedos en casa: buscar soluciones mágicas y rápidas, asustar o amenazar a los niños, y perder el control sobre nuestras propias angustias frente al miedo de los niños.

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Todos tuvimos y tenemos miedo a lo largo de la vida. Esos miedos a veces nos protegen de algunos riesgos y otras veces hacen que sea un poco difícil avanzar hacia las cosas que queremos. Los niños no son una excepción. A ellos también los atraviesan y los acompañan miedos a lo largo de su infancia. Y como padres es importante entender de dónde surgen estos miedos, qué hacer cuando aparecen, qué cosas son normales y cuándo es necesario pedir ayuda. van a desaparecer solos o estaría de los adultos ayudarlos a irse. De todas estas cosas vamos a hablar en este primer episodio de Sin Manual De instrucciones. Me acompaña Carolina Seguí, experta en crianza y salud mental perinatal. Bienvenida, Caro. Es un placer estar compartiendo con vos este proyecto. Gracias, Marian. Bueno, muchas gracias. Yo también muy contenta de estar acá en este espacio. Le damos la bienvenida a todos los que nos estén escuchando. Así es. Bienvenidos y bienvenidas a todas. Vamos a empezar por el comienzo entonces. Te quiero preguntar por qué surgen los miedos en los niños. Bueno, los miedos en realidad son parte constitutiva de todas las personas. Eso tiene que ver con el desarrollo. Todos tenemos miedos en distintas etapas de nuestras vidas. Y bueno, y sobre todo cuando somos pequeños, muchos ya siendo adultos también recordaremos los miedos que teníamos cuando éramos niños. No hay niños sin miedo. Y bueno, y los miedos también surgen en diferentes etapas. Depende del momento que estemos atravesando. Hay distintos tipos de miedos. los miedos son propios a todas las personas. Eso es algo del desarrollo. Entonces nos podemos quedar tranquilos de que no es algo para alarmarse, es algo esperable a lo largo de la crianza. absolutamente esperable y también si depende de del momento en el que estén transitando nuestros hijos que va a haber algunos miedos u otros que a veces son diferentes, a veces se repiten, a veces parece que un miedo quedó atrás y después con el tiempo vuelve y vuelve a surgir y bueno pero eso en realidad tiene que ver con esto que te digo con esta evolución que tienen nuestros hijos y de acuerdo a la evolución y al crecimiento van apareciendo distintos miedos. Primero que suele ocurrir es el miedo, que es uno de los que más consultan, es con la famosa angustia del octavo mes. Muchas, muchas familias consultan por esto porque parecía que estaba todo muy tranquilo, que el bebé se empezaba a independizar y de repente a los ocho, nueve meses, en general suele coincidir con el gateo, parece que este bebé... no puede cada vez que se aleja sobre todo de su mamá hay un llanto y una angustia que es enorme y parece en esto que ellos dicen como no lo puedo dejar en ningún momento no parece que todo el tiempo tiene que estar conmigo bueno ese miedo en realidad digo que coincide con el gateo porque justamente es cuando el bebé empieza a alejarse de la madre y a su vez también la madre del bebé entonces es un momento en que el bebé se encuentra separado digo de su madre que también puede ser de su padre o de otras personas que lo crien en general suele ser con la madre y en el momento de alejarse esto produce muchísima angustia y mucho miedo uno los ve como muy movilizados, muy angustiados pero tiene que ver con esto y este suele ser el primer miedo de todos los que vienen luego pero el primer miedo que aparece Famoso, famoso. Sí, sí, sí, y ya te digo, se reciben muchas consultas por esto porque justo el bebé empieza a gatear y parece que se empieza a independizar y que todas las cosas van bien y de repente aparece como este miedo repentino y de mucha angustia y como fugaz, ¿no? Porque viene, pero también se va. Así que no se preocupen porque así como llega también se va. especialmente con el primer hijo, que todo es nuevo, todo pasa por primera vez y también genera un poco de angustia en los padres. Y también muchas de las cosas que me dicen en las consultas es, pero yo leí todos los libros, vi todos los vídeos, hice todo, pero no lo esperaba. Sí, porque aparece a veces casi de un día para el otro. Entonces uno lo ve así de repente y se asusta, pero es un miedo normal, esperable y propio del crecimiento. hay que exorcizar al chico, nada. nada, hay que dejarlo tranquilito que ese miedo va a ir pasando solo. Acompañarlo, pero ese miedo va pasando solo y es propio también del crecimiento. Y todos los chicos pasan por esto. A ver, es un miedo muy, muy típico, sí. Puede haber alguien que esté escuchando y diga, no, no, mi bebé a los 8 o 9 meses no se angustió, estaba conmigo. Lo que siempre explico es que habría que mirar un poco a esa familia, cómo funciona, porque tal vez esa mamá estaba todo el tiempo con su bebé, no se despegaba de su bebé. Entonces, no hay demasiado espacio para que aparezca este miedo. Pero sí, es un miedo constitutivo y es un miedo normal para esta etapa. Y después hay otros miedos que son típicos a otras edades, a medida que van creciendo. a ver, a los dos años, por ejemplo, a los dos años el niño se empieza a dar cuenta de que es una persona separada de su mamá y esto también le produce angustia y le produce miedo porque parece que mi mamá entonces se puede ir y si estamos como como dos personas separadas, ella puede no estar y bueno, este es un miedo que es un miedo que... se presenta en general como miedo a la oscuridad, miedo a la soledad, miedo al abandono. Todavía son muy chiquititos, no es que puedan poner en palabras todo esto, pero sí lo que uno encuentra en ese momento es otra vez una involución si se quiere en la noche, si el niño ya estaba en su propia habitación. Uno encuentra que viene a nuestra habitación, se pasa, llora, se despierta de noche o de repente se encuentra en un lugar. Esto es una consulta muy común. de repente dicen estábamos los dos en la cocina fui un momento a la habitación a buscar algo no me vio y empezó a gritar que parecía pobrecito que lo estaban torturando y es simplemente porque el niño de repente sintió esa angustia de soledad de abandono y la expresa así, la expresa con un llanto, el niño no puede decir o depende de cada niño pero en general esa edad no están diciendo te fuiste y tuve miedo de que no pudieses volver el niño lo que hace es llorar, reclamar, brazos y quiero estar con mi mamá entonces sí, a los dos años se presenta y también como muy fuerte que coincide con los berrinches también de los dos años así que una etapa un poco especial Importante lo que decís saberlo verdad porque esto que estás diciendo no, los chicos son todavía muy chiquititos para explicar y poner en palabras y uno no entiende qué pasa y si no sabe de dónde viene también se genera un poco este círculo vicioso de el niño en terror, la madre entra en caos y es todo... porque acá el miedo del niño produce angustia. Digo en la madre como en el padre, como siempre digo, como en el equipo de crianza, produce mucha, mucha angustia y aparece esto como, pero si estoy todo el tiempo, pero si siento que lo estoy haciendo todo bien, ¿qué es lo que le pasa?¿qué es lo que le falta?¿qué es lo que estoy haciendo mal? Y eso, sobre todo en las madres, repercute con una gran culpa. Como en esto de, bueno, hay algo que debo estar haciendo mal para que él se angustie o llore así, o otra vez... a la noche nos busque, parecía que ya se había independizado. En realidad no tiene que ver con algo que estemos haciendo nosotros los adultos, sino con un escalón más del crecimiento, con un paso necesario.¿Qué es lo mejor hacer en este momento para ayudarlos a mitigar ese miedo?¿Hay que quedarse con él cuando se angustia?¿Hay que irse y explicarse? sí. Acompañarlos siempre, acompañarlos en sus miedos, explicarles, eso lo digo siempre, aunque sean sumamente chiquititos, hay que poder explicarles desde la palabra. Estén ellos ya incorporados en el lenguaje o todavía no. pero es muy, pero muy importante que nosotros les hablemos y le podamos explicar, le podamos decir nosotros entiendo que tuviste miedo, estoy acá, estoy con vos, me puedo quedar, ¿qué necesitas? y escucharlos y prestarles atención porque el miedo siempre es una señal de alarma. El miedo a todos, a los niños y a los adultos, nada más que los adultos lo podemos explicar racionalmente, pero es una alarma de que hay algo que no puedo controlar. Entonces, en ese momento no dejarlos solos sino poder acompañarlos hasta que esto vaya pasando porque esto con el tiempo y con mucha paciencia y acompañamiento pasa. en el momento de crisis, no irse a trabajar porque el chico tiene miedo de que yo me vaya tampoco podemos parar la vida por... supuesto y que no se trata de eso. Que no se trata de ninguna manera de frenar la vida, pero sí entender que nuestros hijos tienen tiempos, tiempos determinados y que tenemos que poder respetarles esos tiempos. No se trata, por ejemplo, como decís, de no ir a trabajar porque mi hijo tiene miedo, pero sí de tomar unos minutos hasta que se calme. Si yo le puedo dar una explicación, puedo mediar con la palabra. puedo abrazarlo, puedo quedarme y protegerlo y la persona que venga a sustituirme en ese caso sea que mi hijo va a la guardería o sea que viene una una canguro o una abuela quien fuese a cuidarlo poder explicarle y decirle si necesita me puede llamar podemos hacer una videollamada te voy a dejar esto mamá va a estar disponible desde el lugar que pueda quizás no a veces no se puede físicamente porque tenemos que seguir adelante pero sí darles ese tiempo hasta que vuelvan a la calma y acompañarlos desde ese lugar. es fundamental. Buenísimos, a ver. Tengo otras preguntas pero ya que estamos con los miedos típicos de cada edad te quiero preguntar porque también son muy típicos otros miedos un poquito más adelante o por lo menos muchas más de los... después de los dos años, en general a los cuatro vuelven a surgir miedos. A los cuatro años lo que sucede es que los niños están un poquitito más grandes, están forjando su personalidad y adentro están con una lluvia, digo yo, de emociones, contrapuestas muchas veces. Están jugando a ver quiénes son, hasta dónde llegan, qué pueden, qué les permitimos y qué no. Esta cuestión de límites también que se juega mucho esta edad. Entonces, el miedo aquí en general vuelve a hacer, suele presentarse en general con el miedo a la oscuridad. con el miedo a estar solos, con el miedo al abandono, un poco repetidos los miedos de los dos años y otras veces aparecen otros miedos como no quiero quedarme con determinada persona que antes se quedaba, no quiero ir a la escuela, no quiero ir al jardín. Eso lo que ocurre es que en esto de forjar su propia personalidad e ir viendo a ver quiénes son y qué es lo que pueden hacer con su vida, a veces el miedo también tiene que ver... parece muy loco plantearlo, pero tiene que ver con ellos mismos. Es un poco el miedo a quién soy y si el otro puede detectar que yo por momentos soy bueno y por momentos no lo soy tanto. A mamá cuando me acompaña y juega conmigo y se queda la amo, pero cuando me dijo que no, me puso un límite, cuando me sacó algo que a mí me gustaba mucho, la odio. Entonces, esto de forjar esta personalidad y que el otro se dé cuenta de que yo amo, pero también odio, de que me porto bien, pero también mal, hace que todos estos miedo que parecía que se habían resuelto aparezcan a veces un poco con más fuerza también a este momento, son cuatro años, cinco años. muy filosófico para un niño de cuatro años plantearse el bien y el mal. Bueno... Así es, no sé si en términos tan filosóficos, pero sin duda, que aparece un poco todo esto y que hay que acompañarlos con muchísimo amor y con muchísimo cuidado porque es un momento en el que nos necesita mucho, se está forjando su personalidad y necesita que los acompañemos. Y acá desde la palabra, pero también desde la acción, es muy importante que ellos sepan... que mamá, que papá, que todo el equipo cercano lo quiere siempre. Lo quiere cuando se porta bien, pero también lo quiere cuando se porta mal, lo quiere cuando hace lo que le pedimos y cuando no, cuando nos miente, cuando todas estas cuestiones, cuando tiene ese enojo y de repente le pegó el compañerito, que ahí también no lo dejamos de querer por eso. Pero acompañarlo en eso va a hacer que se mitiguen un poco los miedos. Es bueno que nombres eso porque es común escuchar o hacer uso de esto. Si no haces esto, mamá te va a dejar de querer. Si no prestas el juguete, sos malo. Se escuchan estas cosas que a veces se las dice al pasar porque uno entiende la metáfora. Y claro, un chico a lo mejor no... Exacto, acá hay que prestar muchísima atención, como exactamente estás diciendo, muchísima atención a esto. Nuestro hijo se tiene que sentir querido siempre y eso no implica no educar o no poner límites, son cosas diferentes. Uno puede poner un límite, uno le puede explicar a este hijo que no está bien pegar, que está bien compartir, que estamos esperando que pueda ser determinada cuestión, pero también entender que está en su proceso de crecimiento y de maduración y que eso ya un tiempo y que ese tiempo lo tenemos que poder atravesar juntos. Entonces, la amenaza en este caso no va a funcionar, al contrario. el amor al comportamiento, claro. Y no termina ahí, ¿verdad?¿Por qué? No, no te... Creo que si tuviéramos que hablar de cuándo termina, creo que tendríamos que hacer un podcast de los adultos y nuestros amigos, porque no sé si alguna vez terminan. Pero bueno, en cuanto a estas etapas, luego se refuerza un poco a los ocho años, a los ocho, nueve años, lo que hay es una evolución, el niño está más maduro también a nivel del sistema nervioso central y hay una maduración mucho más grande y como un... se presenta como muy fuerte en este momento un proceso que hace que el niño vea el mundo de una manera diferente a como venía viéndolo. Tenía una visión mucho más infantilizada sobre el mundo y lo que a veces hablábamos o veíamos y demás, lo podían pensar desde un lugar, como digo, más infantil. No esto de no te vayas con nadie. Si estamos en el parque, quedate siempre cerca de mamá. Si alguien te ofrece un chuche o viene con un perro que te gusta, no te puedes ir. Lo entendían, muchas veces hacían caso y demás, pero no podían entender todavía la cuestión del peligro real. Ahora sí. encuentran, la cuestión de este peligro real, entonces empiezan a aparecer estos pensamientos de y si realmente alguien me lleva y si alguien me mete en una furgoneta y no veo más a mi familia y si verdaderamente yo fuese el que estuviese viviendo en ese país en guerra porque miro el noticiero, lo tiene emprendido y lo puedo ver y veo que hay niños que fallecieron por la guerra o que perdieron a su familia o... empieza a tomar esto una noción de realidad distinta de lo que venía sucediendo y esto también hace que aparezcan muchos miedos. Entonces acá a veces puede pasar que no se quieran quedar solos de noche pero en general los miedos que aparecen tienen más que ver con no quiero volar en un avión, no me quiero subir a una montaña rusa muy alta, aparecen miedos más de la edad pero que cuando uno empieza a investigar y escuchar... tienen que ver con estos miedos, tienen que ver con miedos al peligro, de lo que pueda pasar porque efectivamente algo puede pasar, algo puede funcionar mal y yo no quiero correr ese riesgo. Entonces acá también aparecen ese tipo de miedos. es un poquito más concreto, ¿verdad? más concreto, exacto y más del orden de la maduración propia. Esto es algo más bien orgánico y de un proceso de pensamiento superior que nos permite a nosotros entonces decir, bueno, lo tenemos que acompañar desde un lugar también en esta realidad que el niño está empezando a entender. Y dos preguntas se me vienen en la cabeza, una es inevitable y es el acceso de los chicos cada vez más temprano a la tecnología, a la noticia, a información que también a lo mejor alimenta un poco esta situación porque ven y escuchan cosas que a lo mejor no están preparados para... duda que lo alimenta, sin duda hay que tener realmente mucho mucho cuidado. Sé que es difícil, sé que estamos en una generación de lo inmediato, del agotamiento, en donde todo el tiempo estamos corriendo atrás del reloj los adultos y hacemos lo que podemos, pero esto es fundamental. Es realmente muy importante que nuestros hijos no tienen edad, hasta la adolescencia, me animo a decir... de mirar un noticiero, de escuchar una radio con determinadas noticias, de mirar series o películas que no sean propias para su edad porque esto... va a tener diferentes consecuencias, pero una de las consecuencias hablando de miedo tiene que ver con esto de que los miedos se exacerban y los miedos cueste más que se remitan y que se hagan cada vez más grandes. Entonces acá sí mucho cuidado y intentar poner la mayor cantidad de filtros y de acompañamiento posible para que ellos no tienen edad, sinceramente no tienen edad para acceder a eso y tenemos que intentar por todos los medios que no accedan. Sí, entiendo, comparto y también entiendo que cuando una mamá llega, un papá llega de trabajar 8 o 10 horas también a veces hace falta dejarlos con la tablet o enfrente de la tele porque uno no puede más con su propia vida. Más allá de que se lo... todos yo no creo que haya una madre o un padre que no le pase si cada vez más hay bastante más conciencia y me están consultando muchos padres que están haciendo muchas cuestiones muy concretas y muy positivas en relación a esto de que no tengan acceso a pantallas y demás y creo que se está tomando más conciencia con eso pero como dije antes estamos en un momento en el que vivimos para trabajar para producir nunca llegamos los tiempos no nos alcanzan y que estamos agotados normal, nos pasa a todos, pero tenemos que intentar por sobre todas las cosas turnarnos. ir rotando, ir acompañándonos. Si vivimos en pareja, si nuestra pareja llegó antes o después del trabajo, entonces quién se ocupa un rato, un vecino, un amigo, alguien que nos dé una mano para poder acompañarlos sin necesidad de que sea la pantalla. Y si se tuviese que poner la pantalla, que sinceramente no lo consejo, por favor cuidar el contenido. Que no sea un noticiero, que no sean series para mayores y demás, porque el impacto realmente es muy grande en un niño. Entonces intentar... Y cuando se da la exposición y surgen cuestiones de miedo, como decías antes, una guerra, un secuestro, cosas que surgen de las noticias o de la realidad de hoy, acá sí hay otras herramientas, ¿verdad? Para poder conversarlo ya con otros recursos que uno no tiene cuando son más chiquititas. Ahora sí se puede explicar. Absolutamente, incluso muchas veces, Mariam, no solamente es que lo ven porque en casa ven eso, sino que van a la escuela y un niño les contó. Te contaron que comenzó la guerra, entonces vienen a casa con... No saben, hubo una muerte o si hubo cerca de donde viven un robo o a alguien cercano le sucedió algo y a veces no tiene que ver exclusivamente con estar expuesto en la pantalla. Esto también pasa. Acá es fundamental la palabra. sentarnos, hablar con tranquilidad, explicarles de una forma, por supuesto, con un lenguaje que sea asequible que ellos puedan entender, de una manera acorde a su edad y también y fundamental es darles el tiempo y el espacio para decirle qué pregunta me querés hacer. Y que ellos también tengan la posibilidad de preguntar. sobre la muerte, sobre la desaparición, sobre la guerra, sobre los asesinatos, sobre todas estas cuestiones que a veces les genera muchísima angustia y no saben cómo hacer. Entonces poder contárselo a nosotros, pero también escucharlos a ellos y poder desarbar un poco, ver cuáles son sus fantasías. Porque a veces un niño lo que dice es, entonces si entran a robar nos van a matar a todos y nos van a... Entonces que uno pueda también, exacto, adaptar un poco lo que dice y cómo lo dice. que el niño también pueda de a poquito ir entendiendo algunas cuestiones y que todo no le produzca terror. Sí, sí. Se me ocurren 1500 preguntas que no te voy a hacer ahora porque vamos a estar hablando seis horas si no. Y quiero avanzar con algunas cosas que creo que van a servir en casa. Entiendo con esto de los miedos a lo largo de la evolución del crecimiento. Probablemente sigan la colegiencia y cosas terribles. como no vamos a hablar hoy de la etapa adulta, sí digo por último los miedos que aparecen en la adolescencia, que los quiero nombrar. porque lo que sucede en general es que uno da por sentado y que ese es uno de los grandes problemas que tiene que ver con el miedo, que nosotros damos demasiado por sentado, que se hicieron adolescentes y que ya son grandes. Y ahora van a ir al bachillerato y ya pueden ir y venir solos y ya pueden todo. Y esto, como por nombrarlo, sí decir que acá... el adolescente perdió todas las reglas del juego porque ya no es un infante, ya no quiere estar con sus padres, ya no quiere hacer todo lo que venía haciendo como niño, se encuentra que es adolescente, pero tiene que construir las nuevas reglas. Se está enfrentando a un mundo que no conoce y eso genera muchos miedos. Entonces se los acompaña distinto, es diferente. Ellos también lo demuestran de un modo distinto, con enojo, con rabia, con un montón de otras cosas, pero que muchas veces atrás de todas esas otras emociones donde le explotó le explotaron las hormonas de crecimiento atrás de eso hay un niño y una niña asustada que no saben a cada paso que dan no saben qué les espera adelante entonces si claramente antes de antes de convertirnos en adultos ese sería como un poco una última etapa que vale la pena nombrar que tiene que ver con los miedos de lo desconocido de lo que es lo próximo que llega Estás dando el pie perfecto para hacerte la pregunta que estoy muriendo por hacerte porque estamos acá para entender a los niños pero sobre todo para ayudar a los padres que son los que necesitan recursos y ayuda porque bueno, como bien bautizamos este podcast no vienen con manual de instrucciones y hace falta nada aprender un poco en el camino mientras uno va ejerciendo Mi pregunta es sobre qué se hace porque... uno entiende y en el papel es claro, pero después cuando uno se enfrenta a un chico que tiene miedo, que insiste con un miedo, algo que uno como adulto le parece una apavada, uno también se enoja y está cansado o se frustra a la décima vez que se cruzo en una araña y se desata la tercera guerra mundial.¿Qué se hace como padre en estas situaciones y cómo maneja uno su propia actitud ante el miedo o la frustración de un chico? Bueno, a ver, los miedos. Los miedos se generan desde, o sea, es una modificación en el cuerpo, hay hormonas que intervienen en esta emoción y eso es algo que no podemos controlar, no lo podemos controlar como siendo adultos, mucho menos lo puede controlar un niño y lo que sucede es que ese niño que en el momento en el que siente muchísimo miedo y es, lo que yo siempre digo, actúa como con el, solamente con el sistema límbico, no puede actuar a nivel de la corteza cerebral, no puede razonar. puede racionalizar lo que le está pasando, no puede decir esta araña es mucho más pequeña y no puede lastimarme y no, el niño no piensa en eso, el niño lo que está pensando en ese momento es esta araña me va a picar, me va a doler, se me va a caer el brazo, el niño en ese momento es... exacto, es terror y ahí es donde está funcionando la adrenalina, el cortisol, hay muchas hormonas que se ponen en juego en el niño cuando siente mucho miedo. Entonces, esto despierta también en nosotros, en los adultos que los tenemos que acompañar, también despierta hormonas en nosotros. porque a nosotros los miedos de nuestros hijos nos suelen complicar la vida y eso no es justo, no hay que decirlo. Sinceramente, si yo me tengo que levantar ocho veces a la noche porque tiene miedo del ventilador, del monstruo que está abajo de la cama, de todas esas cosas, me complica. Si lo quiero dejar en el cumpleaños de su amigo y no quiere quedarse solo y quiere que yo me quede y yo tengo que entrar a trabajar o tengo que ir a hacer un trámite o lo que sea, a nosotros también nos complican los miedos de ellos. Bueno, en ese momento lo que nosotros sí podemos hacer es y necesitamos hacer es poder brindarles tranquilidad porque nosotros sí en ese momento somos capaces de poder racionalizar esto que está pasando. Ellos no, nosotros sí. Entonces poder agacharnos, ponernos a su altura. Abrazarlos, contenerlos, respirar despacio. Cuando uno tiene miedo, hay como una hiperventilación, respira muy cortito, se desatan todas estas hormonas. Si nosotros como padres lo podemos abrazar con nuestra tranquilidad y mostrarles que estamos ahí, que pueden contar con nosotros y explicarles claramente como dije antes, no va a tener ningún sentido que uno le explique que la araña tiene pocas patitas y poquito veneno y que además si uno la sopla se va. porque el niño no lo va a entender y va a seguir sintiendo miedo igual. Pero sí, si nosotros nos mostramos a disposición y desde nuestra tranquilidad, eso va a empezar a hacer que él pueda calmarse y también pueda hablar de esto que le está pasando. Y eso es la punta fundamental. Lo fundamental con respecto a lo que me preguntas es que lo que nosotros no tenemos que hacer es ni agrandar, ni achicar, ni maximizar, ni minimizar los miedos. Si nuestro hijo, en este momento, está sintiendo miedo, por ejemplo, a tirarse por el tobogán y nosotros decimos, sí, tenés cuidado, agarrate fuerte porque te podés caer, porque mira que para atrás, mira que para adelante, ojo con el chico que viene ahí. Lo que estamos haciendo es... estamos inflando ese miedo, lo inflamos, lo inflamos, lo inflamos y lejos de ayudar lo estamos... lo estamos haciendo que cada vez sea más grande y más difícil. Ahora... Si nosotros hacemos todo lo contrario, que muchas veces sucede esto de no pasa nada, tirate si todos se tiraron, ni a vos no te va a pasar nada, mira que a nadie le pasa, mira cómo se tira uno y no le pasa a todo, y no le pasa. Todas estas cuestiones también hacen que el niño lo que le estamos enseñando es a que no escuche las señales de su cuerpo. En ese momento tiene calor, está sudando, el corazón le late muy rápido y su cuerpo le está diciendo que hay un peligro con la araña, con el tobogán, con el perro grande del vecino. Su cuerpo le avisa que hay un peligro. Y si nosotros lo que hacemos es decir no pasa nada, el perro es bueno, el tobogán no se cae nadie. Lo único que estamos haciendo es enseñarle a no le prestes atención a tu cuerpo porque tu cuerpo te está dando una información que no es correcta. Eso va a complicar después otras emociones. o a lo mejor inhibir que lo puedan comunicar, pienso. Porque también se ven casos en los que a lo mejor uno se ríe tratando de minimizar una situación o compara con otros chicos y a lo mejor el chico se siente ridiculizado y se me ocurre que a lo mejor... estás creando un ambiente muy poco seguro para que el chico en el futuro, o al revés, que a lo mejor trate de evitar una situación entera para no tener que enfrentarse. Bueno, sin duda, las dos cosas. Esto, como te decía antes, esto de burlar, si es decir, los otros pueden, bueno, cada niño tiene su proceso, sus etapas. No todos tienen, como esto que nombrábamos antes, son etapas generales del desarrollo. No es que todos los niños van a tener esos miedos a esa edad, en ese momento. Cada niño tiene su propio proceso porque tiene que ver con cuestiones propias del desarrollo, pero también tiene que ver con cuestiones culturales, con la familia, con el lugar en el que vive. Entonces, comparar o decir el otro vos no, no va a ayudar, sinceramente no es algo recomendable. Pero sobre proteger tampoco. Sobre proteger es algo que suele también suceder mucho con los niños, entonces si le da miedo al perro doy toda la vuelta y que no vea el perro, entonces voy buscando la manera en que no se pueda enfrentar nunca ningún miedo. Y en realidad, como el miedo justamente es constitutivo y es propio del desarrollo y de la evolución, lo único que va a hacer es quedar latente mientras no vea a ese perro, pero después el perro se va a convertir en el gato del vecino, se va a convertir en la bici sin rueditas que no me quiero subir, se va a convertir en que no quiero ir a jugar a la pelota o preguntarle a los chicos si puedo entrar porque me atemoriza a ver si no voy a ser rechazado. El miedo se va a ir transformando, pero no va a desaparecer. tenga alguien que sobre proteja muchísimo al niño y vaya haciendo que eso se esquive. Eso no sucede. que no es algo que se puede evitar, es algo que se puede gestionar mejor o peor. Y entiendo también que hay días en los que algunas mamás podrán más y otros días menos y es un desafío de todos los días mientras están atravesando esta voz. es que siempre hay días que podemos más y otro menos y eso también es lo normal, es lo que nos pasa a todas. No existe ni creo que ningún niño también necesite ni quiera ni sea sano tener una madre superpoderosa. Las madres somos de carne y hueso, hacemos lo mejor que podemos, hay días que podemos más y días que podemos menos. Para eso es fundamental lo que dije antes. Tenemos que poder tener a alguien más, si son más otras personas, más, pero ya me sé padre, pareja, abuelos, quien fuese, que nos puedan ir también dando el espacio a nosotros para que cuando estamos agotados, cuando esos días realmente no podemos, haya alguien que se pueda ir rotando. O también los propios miedos de los niños, a veces son un espejo de nuestros propios miedos. Entonces lo que a mí me da muchísimo miedo, bueno, quizás en eso, la verdad es que a mí siempre, por ejemplo, lo del tobogán, a mí en particular, mis hijos siempre me dio mucho miedo siempre lo vi ahí los vi tan chiquititos en ese tobogán tan alto me daba tanto miedo y bueno y la verdad es que el que iba a la plaza al tobogán era mi marido el que lo llevaba en general yo me iba a dar una vueltita iba a hacer otra cosa que va a ser hay que contarlo que es un poco lo que digo que nadie está exento de eso que somos personas reales y que las personas reales también estamos agotadas sobrepasadas intentando buscar soluciones pero pero también atravesados por todo lo que nos pasa a nosotros en el día a día entonces hay momentos en que acompañaremos mejor y cuando vemos que realmente no podemos bueno pedir ayuda no y estar siempre con otra persona que nos pueda ir acompañando en esto porque sí, nuestros hijos nos necesitan todo el tiempo, pero también necesitan madres, en este caso si estamos hablando de las mamás, necesitan madres que estén disponibles porque estén descansadas, porque puedan, porque estén contentas, porque una madre agotada, destruida, acompaña mucho menos o menos de lo que quisiéramos o esperaríamos. Entonces intentar ahí que haya todo un equipo de crianza para poder acompañar estos momentos que a veces sí son difíciles de atravesar, pero que con paciencia y con se atraviesan y pasan. En pos del tiempo te voy a hacer dos o tres preguntitas más para responder cortito y si vemos que hay más interés siempre podemos hacer otro episodio sobre miedo o para focalizar más en una etapa que nota. Quiero preguntarte porque nos contaste mucho sobre estos miedos que son constitutivos durante la evolución y el crecimiento de los chicos, pero hay un montón de otros miedos que creo que a veces se inculcan, ¿verdad? Que uno tiene miedo a algo como mamá y se lo encaja al chico en tu miedo. Entonces, le empezás a advertir sobre cosas y hablarle de cosas que a lo mejor no estaban en su cabeza. Quiero saber cuánto de eso pasa. qué es lo mejor que se puede hacer para evitar generar un daño inintencional. Bueno, a ver, sí, esos son los llamados miedos culturales, sí, y que tienen que ver siempre con los miedos de los propios adultos, no? Cuando uno empieza a revisar un poco por qué miedo a eso es, yo creo que uno de los ejemplos más claros que puedo dar, porque hubo muchísimas consultas al respecto, más claro imposible fue en la pandemia. En la pandemia había niños que cuando volvían a la escuela iban contentos porque iban a ver a sus amigos y esto de volver a incertidumbre, había niños muy pero muy pequeños que me consultaban porque querían llevar triple mascarilla no se podían acercar a no sé cuántos metros digo y eso lo que uno empieza a ver es el miedo de la familia no ese miedo porque en la familia lamentablemente hubo alguien que se contagió que la pasó mal que terminó mal y ahí es donde uno lo ve como traigo este ejemplo porque me parece lo más claro pero en realidad esos miedos que son culturales son los miedos que nosotros como familia tenemos o porque nos haya pasado en nuestra infancia o porque conocemos a alguien que le pasó o simplemente porque somos personas muy miedosas y sobre los que ellos ya traen constitutivamente les agregamos todos estos otros miedos. Entonces acá es donde es fundamental que nosotros como adultos también pensemos con mucha tranquilidad qué es lo que le decimos. como se lo estamos diciendo porque en algún punto el mensaje que le estamos dando es el mundo es un lugar peligroso y tenés que tener cuidado porque el mundo es muy peligroso entonces ahí se suman estos miedos nuevos y bueno y todo va a ser más difícil. mucho trabajo personal, ¿verdad? de reflexionar sobre. que todos los padres tenemos que hacerlo por nuestros hijos, por nosotros, pero que es fundamental y es necesario por nosotros y también por nuestros hijos. Lo último que quiero preguntarte es,¿cuándo algo deja de ser normal dentro de todo lo que estás explicando con todas las variaciones que entiendo que tienen? Y ¿cuándo hace falta recurrir ayuda profesional?¿Cuándo algo deja de estar dentro de los parámetros de la normalidad y hace falta recurrir ayuda? Bueno, es normal cuando vemos que los miedos están, pero no inhiben la vida cotidiana. Cuando no hacen que el mundo sea un lugar mucho más pequeño. O te lo puedo contestar al revés. Cuando consultar, bueno, cuando vemos que el miedo no cede, cuando vemos que el miedo no se va nunca, que pasan los meses y pasan los meses y sigue el mismo miedo, y que a pesar de que nosotros intentamos un montón de herramientas, los miedos siguen ahí persiguiendo. igual o crees que no aumentan en el tiempo? consultar cuando vemos que el niño está sumamente angustiado, que el niño está básicamente aterrorizado mucho tiempo por distintas cosas y eso vemos que le produce mucho sufrimiento. Cuando vemos que el niño realmente está sufriendo mucho sería muy bueno poder hacer una consulta, que no implica un tratamiento ni nada, pero a veces una consulta para que se pueda evaluar si estamos en la dirección correcta o no. Y bueno, y sobre todo digo cuando, ya te digo, cuando el niño se le empieza a hacer como el poco más pequeño, que ya no quiere ir al parque porque no se quiere tirar del tobogán, que no quiere salir a hacer las compras porque tiene miedo de pasar por al lado del perro del vecino, que no quiere ir más al cuarto de juegos porque en el cuarto de juego una vez vió una araña entonces no quiere entrar ahí, que no quiere andar en bici porque tiene miedo de caerse, entonces cuando vemos que cada vez las actividades se van reduciendo, reduciendo, reduciendo, bueno ahí sería momento para hacer una consulta por lo pronto y al menos evaluar, que ya digo no es que necesiten necesarias haya un tratamiento o algo más a largo plazo, pero sí al menos que podamos hacer una consulta y ver si es necesario continuar con brindando algunas herramientas o no. Para terminar, te quiero pedir que nos regales tres sí y tres no en el manejo en la gestión de los miedos para las madres y padres del otro lado para que puedan implementar en casa. Bueno, 3 sí, lo más importante que digo siempre, muchísimo tiempo y paciencia para poder acompañar. Eso es lo primero, es lo fundamental, no hay recetas mágicas. Les cuento algunas herramientas, pero no hay recetas mágicas que intentemos no ir por la veridad de la culpa, que habré hecho mal para que sienta tanto miedo. Acá necesitan que estemos disponibles para ellos. lo más tranquilos posible, como dijimos antes, si no podemos estar tranquilos, pedir un relevo, pero brindarles acompañamiento en tiempo, con palabra y con mucha tranquilidad. Y otras cosas que sí, bueno, hay algunas cuestiones que ayudan mucho a procesar los miedos, por ejemplo, algunos juegos que despiertan mucha adrenalina, con esto que conté antes de las hormonas que se ponen en juego cuando alguien tiene miedo, cuando un niño tiene miedo, entonces poder tener la posibilidad de ayudarlos a juegos que les despierten adrenalina, por ejemplo el pilla pilla, los escondites, el juego a asustarte, esto de que jugamos entre nosotros, siempre por supuesto pactado, no si el niño está terrorizado no vamos a jugar a asustar al niño ni mucho menos, pero si, esto pactado, ¿querés que juguemos y yo me escondo y me asustás? y todo eso, exacto, porque ahí empiezan a poder lidiar. con estas situaciones que son situaciones mucho más pequeñas pero que son similares a ese momento en el que el niño se despierta ese miedo en este niño. Y eso es un poco lo que hay que hacer. Y después también les puedo suger dibujar los miedos cuando son más chiquititos. Es algo muy bueno que ayuda muchísimo. sacarlo. Es una gran herramienta que puedan dibujar a quien le tienen miedo. Y también, si el miedo fue a la noche, por ejemplo, dibujarlo la mañana siguiente, sentarnos con tiempo, preguntarle sobre ese dibujo, tal vez colgarlo si ellos quieren y nos lo permiten, colgarlo en un lugar visible de la casa. Sí, entonces poder hablar, que haya palabra, que me die palabra en medio de este miedo. Que el miedo no parezca, que no se habla de esto, no se dice. Esto en cuanto a hacer. Y bueno, también una cosa que a veces funciona muy bien son los deportes de contacto, los deportes de... Eso a veces también los ayuda mucho porque se encuentran con otro y ponen mucho el cuerpo y el desgaste. También a veces si ellos quieren y les gusta probar en un momento que están con los miedos un poco exacerbados, eso sirve mucho. Y bueno, con respecto a lo que no hay que hacer... Lo que no hay que hacer es, sobre todo, querer que todo se solucione ya mágicamente porque eso no va a pasar. Necesitamos, como dije antes, tiempo. Entonces, no buscar soluciones mágicas. No tratar de acudir a ninguna cuestión que diga que esto en tres días se cura porque eso no va a ser así. No asustar, como dijimos antes. No amenazar. que si esta noche no sos capaz de dormir solo entonces mañana te perdés el cumple porque eso lo único que va a hacer es que el niño esté aterrorizado esté solo atravesando ese miedo y que además ya no confíe en mamá o en papá porque ya ni siquiera les puedo compartir mi miedo porque lo único que hacen es sacarme algo que quiero entonces no hacer eso y sobre todo esto de que no se descontrole nuestras propias angustias frente a ese miedo. Si mi hijo está gritando y corriendo por toda la sala porque hay una cucaracha y no puede parar de correr y yo pego cinco gritos y digo, pero si hay esta cucaracha y... y... y... Mira, ves que no hace nada. Eso no va a ayudar porque como lo dije antes, el niño ahí no está pensando desde un lugar racional. El niño es una explosión de hormonas y su cuerpo le está diciendo alerta, alerta, cuidado, peligro. Y él necesita poder atravesar eso y acompañado. Entonces intentar explicarle por qué no tenerle miedo a una cucaracha o por qué es una pavada que llore porque no se quiere subir al tobogán no va a ayudar. Lo que sí va a ayudar es contenerlo y acompañarlo porque es un proceso que tiene un principio y también tiene un fin. Exacto. Bueno, gracias, Caro. Esperamos que del otro lado pueda servir esto. Estamos preparando el siguiente episodio ya, que va a ser sobre sueño y rutinas de sueño, que creo que está en el top tres de los temas más candentes en la crianza. consultas, ahí sí también, queremos soluciones mágicas, queremos que pase ya. Así que si tienen preguntas o sugerencias para otros episodios, nos pueden escribir en sininstrucciones .crianza en Instagram. Y si tienen consultas para Caro sobre situaciones que tengan en casa o con sus hijos, ¿dónde te encuentran, Caro? página web carolinasegui .com y en instagram en carolinasegui .perinatal Nos veremos el siguiente capítulo para hablar de sueño entonces. Muchas gracias, feliz crianza, adiós.