
Soberanía Consciente
Anteriormente conocido como The Beyond Resilience Life, Soberanía Consciente es una evolución que nace para acompañarte en un viaje más profundo hacia tu verdadera esencia. Este espacio está dedicado a quienes desean soltar las máscaras que los desconectan de sí mismos, integrar el equilibrio entre las energías femenina y masculina, y vivir una vida vibrante, auténtica y plena. A través de reflexiones profundas, herramientas prácticas y conversaciones transformadoras, exploraremos cómo liberar patrones limitantes y recuperar tu soberanía interna. Aquí, la autenticidad y el sentirte vivo se convierten en tu nueva forma de habitar el mundo.
Soberanía Consciente
113. Cuando No Pertenecemos: Trauma Migratorio y Soberanía
🌀 Sobre este episodio
En este episodio de Soberanía Consciente, Lydiana García reflexiona sobre su propia salud y bienestar, explorando los desafíos de pertenencia como inmigrante y el impacto del trauma colectivo en la salud mental.
A través de su experiencia personal y la historia de su familia, profundiza en:
✨ Cómo la discriminación y la asimilación afectan nuestra identidad.
✨ La conexión entre emociones, heridas ancestrales y salud física.
✨ La importancia de validar nuestras emociones y reconectar con nuestras raíces.
✨ Estrategias para el empoderamiento personal y la sanación colectiva.
✨ La naturaleza como refugio y herramienta de sanación.
Si has sentido el peso de la desconexión cultural o te preguntas cómo recuperar tu voz y raíces, este episodio es para ti. 💫
🌿 Reclaiming Our Voice and Roots – Retiro en Puerto Rico
Este episodio está alineado con la esencia de Reclaiming Our Voice and Roots, un retiro transformador que estaré facilitando en Puerto Rico del 26 al 30 de junio de 2025, junto a Natalie Gutierrez, LMFT. Este espacio está diseñado para personas que desean reconectar con su esencia, sanar heridas ancestrales y reclamar su voz y raíces.
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Lydiana Garcia (00:02.072)
están. Les cuento que no he estado muy bien por acá. He estado medio enferma. Bueno, no medio enferma. Este es como el tercer catarro o enfermedad de respiración del 2025. Y por eso he estado un poquito perdida y este episodio lo quería grabar sin tener el estrés de tener el vídeo porque tengo otros que quería sacar.
pero este pienso que es muy importante, el tema de cuando no te sientes bienvenido, bienvenida. Es algo que siento que está haciendo un impacto grandísimamente en Estados Unidos con lo que está pasando con los inmigrantes. Estoy grabando esto el 5 de febrero, eso ahí va a darle contexto, del 2025. Y...
Interesantemente, cuando pienso en este podcast que lo empecé en el 2019, que antes se llamaba The Beyond Resilience Life y que lo hacía bilingüe. Cuando vino la pandemia, saqué unos episodios particulares sobre el sentido de urgencia y unas cosas y siento que desde ese momento la vida ha continuado con sus diferentes dificultades y una de ellas en este momento es esta. Y es algo que me toca a mí.
Lydiana Garcia (01:26.51)
Es algo que me toca a de cerca, en el sentido de que, aunque yo, pues, soy boricua, desde que nací tengo mi residencia, pero yo emigré a Los Ángeles y rápido ahí fue que empecé a experimentar lo que era ser diferente. En Puerto Rico también lo pasan personas. Yo tuve el privilegio de que no, porque nací puertorriqueña.
pero las personas que emigran de otros países a Puerto Rico probablemente y escuchado su experiencia son diferentes a las mías. Y aunque en Puerto Rico hay muchas cosas que hay que mejorar como cualquier país y hay discriminación y hay colorismo y todo eso, y hay también mucha parte de clasismo, o del rango que esté socioeconómico, no fue hasta que yo fui a Estados Unidos.
y logré experimentar esa sensación de ser la otra, de no pertenecer. Yo estudié en la universidad en Puerto Rico y en otra universidad también para mi estudio graduado, mi doctorado, y mis profesores se parecían a mí. Los diferentes tonos de piel, diferentes acentos puertorriqueños, pero cuando fui a Los Ángeles...
No solamente yo era ahora la categoría de latina, sino también era diferente porque el español en Los Ángeles era muy diferente. Mayormente trabajaba como en comunidades de Centroamérica. Y entonces la gente hasta me decía, pero es que es español. Hay muchos puertorriqueños. Hay una comunidad, pero no es tan grande. No es decir un Nueva York, un Orlando. Así que ahí fue que me hice primera experiencia. Y pasé mis primeras experiencias de discriminación.
de racismo, de sentirme que tenía que competir y mostrarles a ellos que yo era suficiente, que yo reunía los requisitos para ser psicóloga en esos trabajos. Y de esos que vamos a hablar hoy, voy a contar un poco de esa parte de mi historia, cómo lo he vivido, porque esa sensación de no sentirte que perteneces, que no eres bienvenido, tiene un impacto.
Lydiana Garcia (03:48.27)
en nuestra psiquis, en nuestra alma, y a su misma vez tiene un impacto grandísimamente con el sentido de soberanía. En mi caso, no fue hasta recientemente que me puse a explorar cómo este camino que yo llevo haciendo en los últimos, más intencionalmente en los últimos tres años, de camino a la soberana de mí, a la Liriana soberana, y una...
estructura de una relación, de amistad, que empecé a ver y empecé a reflexionar sobre esto. Y por aquí voy a comenzar. El impacto a largo plazo de estar en un lugar que no te sientes bienvenido, bienvenida, que te dan todo el tiempo, te dicen que no perteneces, es grande.
Lydiana Garcia (04:43.594)
y deja una cicatriz, deja una marca, deja heridas. Y parte del proceso muchas veces requiere salirse de algunos lugares para poder verlo. No todo el mundo tiene el chance de poder salirse. Eso también voy a hablar desde mi privilegio en ese sentido. No todo el mundo tiene chance de mudarse, de irse a trabajar por sí solo.
y esa para las personas que sí y que tienen familiares. Espero que puedan escuchar este episodio con esos apertura, con esa apertura de ver el impacto que pueden tener sus familiares, sus seres amados y de cómo nosotros las personas que tenemos más privilegio de poder salirnos podemos usar nuestra voz para crear cambios.
en las comunidades, en los empleos, en las ciudades, y ayudar a estas personas porque esto es un componente de trauma colectivo que añada el trauma complejo que probablemente la persona traiga y que tiene un impacto en nuestra psiqui como dije, nuestra alma, cómo nos relacionamos, en nuestra salud, somos almas, cuerpos y
y espíritu, ¿verdad? sea, mente, cuerpo y espíritu. Así que, y si tú estás pasando por esto, lo primero que quiero decirte es empezar a reconocer porque cuando uno no se siente, cuando uno no se siente que uno pertenece, uno tiende a aislarse, uno tiende a quedarse callado, uno tiende...
a tratar de convertirse en otra persona. Y en ese proceso uno dice, yo estoy empoderado, yo levanto la cara. Si no me abren, si no me sacan y me abren las puertas y yo abro mis propias puertas, yo pongo mi propia silla. Y en este camino de empoderamiento, que tanto se habla, ¿verdad? Tiene un costo. Tiene un costo, no solamente para ti.
Lydiana Garcia (07:04.598)
sino si tienes descendientes o para las futuras generaciones que están viendo eso. Que estás abriendo camino, estás abriendo camino probablemente, pero tiene un impacto. Y es importante que reconozcamos ese impacto y que podamos de la mejor manera manejarlo.
Así que si estás pasando por esto, estás escuchando esto, primero quiero decirte que no estás solo, que es algo que callamos y que nos impacta y que espero que este episodio te brinda un poco de luz, te recuerde de nuevo que no estás solo y que te dé un poco de esa luz y algunas recomendaciones que te hagan sentido.
para que comiences a tomar acciones que tú puedas dentro del contexto que estás para trabajar y que ese impacto sea menos y menos.
Lydiana Garcia (08:04.864)
También quiero mencionar que cuando hablamos de trauma complejo, traumas colectivos, y como estaba hablando eso del empoderamiento, aunque yo en este episodio voy a dar unas recomendaciones de qué se puede hacer, es más bien para manejarlo. Pero lo que va a funcionar aquí es salirse de ese lugar o crear otro lugar.
Lydiana Garcia (08:35.342)
Puedes manejar estar en una relación abusiva, puedes manejar estar con una familia que es abusiva, pero eso no va a prevenir a que siga pasando. Lo que va a prevenir que siga pasando es que te remuevas de ese lugar, ¿verdad? Así que quiero ser muy clara que cuando yo hablo de todas estas cosas, esto no se queda en el individuo. Hay cosas que tienen su realidad en el colectivo y que el impacto, si se quiere parar,
requiere de un cambio drástico.
En mi caso, todavía estoy en Estados Unidos, estoy grabando esto desde Estados Unidos. Hay cosas que he hecho para manejarlo, pero todavía tiene impacto en mí. Claro, nos podemos ir al otro extremo y decir, bueno, pues entonces, lo cual lo estoy pensando, pero me voy de Estados Unidos. ¿qué lugar? Todos los lugares tienen su situación, ¿verdad? Entonces, es ver esa parte de ese gris que está en el medio del blanco y negro, de los opuestos. Porque los opuestos...
Ahí no está la verdad completa. Y hay veces que son necesarios esos opuestos para poder sentirlo y poder procesar y ver la otra perspectiva, perejen ese gris en el medio.
Y comienza, obviamente, está la parte individual de yo ser mi hogar dentro de mí. Y está la parte colectiva de la realidad también. Eso son los dos.
Lydiana Garcia (10:04.553)
En mi caso voy a contar esta historia ahora.
Yo, como les dije, estudié en Puerto Rico, me estudié graduado. Yo emudé a Los Ángeles cuando tenía 26 años, algo así. Y me fui a hacer mi internado doctoral. Primero que nada, la aplicación, aunque Puerto Rico es parte de Estados Unidos y las universidades tienen algunas acreditaciones, mi universidad no era APA, que creo que esa historia la he contado en otra. No tiene la American Psychological Association.
acreditación. Ahí comenzó ese primer desafío al no tener ese sello americano. De nuevo, hay los grises, pero...
No tenía eso. Eso se me dificultó conseguir un lugar, pues porque los lugares no me aceptaron, yo apliqué, pero yo estaba buscando personas que tenían eso. Lo otro es que no sé cómo, pero las horas que yo reporté eran mucho más bajas de los estándar en Estados Unidos.
Eso no quiere decir que yo no tenía el potencial porque lo tenía. Yo tenía el hambre. Pero las cosas trabajan diferente en Puerto Rico, las universidades o en la que yo estaba. Así que estaba en desventaja a nivel de horas y a nivel de ese sello. Y lo digo de esa manera porque es muy interesante. Después trabajé un tiempo ayudando al comité de revisar y aceptar internos. Yo tenía que ver muchas aplicaciones.
Lydiana Garcia (11:52.366)
Y en ese proceso de ver todas esas aplicaciones fue que me di cuenta de eso. Yo dije, Dios mío, yo estaba bien atrás. Pero nada, yo como quiera con mi optimismo, con mi esperanza, logré aplicar. Apliqué a un montón de lugares, pasé por en ese momento lo que se llamaba el clearing house, que era la gente que no aceptaron y los lugares que no tenían. Ese fue un proceso muy estrésico. La cosa es que termino, se abren las puertas en una posición en Los Ángeles.
Y cuando voy, la persona que me supervisa espectacular, el doctor George Bermúdez, mi supervisor, él era New Yorkan, la familia era de Vieques y yo me crié en Humacao viendo a Vieques, que es una islita que está ahí en las afueras. sea, se ve desde mi casa que se veía todo el valle de Humacao, podía ver Vieques. Y allí...
Con él, súper bien. sea, él era un supervisor. sea, con él aprendí. Yo soy la Lidiana de antes y Lidiana después, con su supervisión espectacular. Pero tenía que interactuar con terapeutas americanas blancas. Tenía que hablar completamente en inglés. Y yo pensaba que yo sabía inglés, pero yo no había vivido en Estados Unidos. Es diferente tú tomar una clase en inglés, ver una película, que es tener que hablarlo todo el tiempo.
y tener que escribirlo y escribirlo bien. Si yo hacía ensayo, pero notas psicológicas que son tan técnicas, no. Eso estaba atrás, estaba en desventaja. Me tuvieron que poner a una persona que se sentaba conmigo al lado de todas mis otras internas a que me ayudara a corregir esas notas de la parte gramática. Y...
Yo sé que probablemente eso causó a la agencia extra gastos, extra atención hacia mí. Yo me sentía con esa sensación de no me merecía estar allí. Me dieron esto como un chance. Entonces, que trabajar el triple para poder demostrarle que yo sí soy suficiente. Yo tenido un hambre, un hambre. Que pasa mucho con comunidades cuando...
Lydiana Garcia (14:08.33)
vienen de pobreza, vienen de situaciones que se sienten menos y son los empleados de estrellas. Pues yo fui esa, yo fui esa empleada estrella. Mas yo tengo esa fuerza, esa determinación, esas ganas, eso es parte de mí, de quien yo soy. Pero ya empezaba ahí. Todas mis compañeras podían hacer su nota sola. Yo tenía que tener a alguien. Por un tiempo la tuve. Muy agradecida de esa persona que me ayudó. Luego entonces estaba haciendo un grupo, una terapia que hicimos de grupo.
con niñas preadolescentes que habían sido víctimas de diferentes tipos de violaciones sexuales o violencia, sí, violencia sexual. Y mi compañera era una terapeuta con maestría que llevaba ya con su licencia. Yo vengo con mi doctorado prácticamente, esta es mi práctica doctoral, pero como yo me sentía menos, aunque yo tenía ideas, yo había...
ya he hecho grupos, yo era muy creativa, yo había sido maestra de baile, yo no me atrevía a decirle ella lo que yo quería hacer porque la veía ella como que ella es la que sabe y ella asumió rápido ese error, ella rápidito probablemente se intimidó conmigo porque no sé, eso pasa como la diferencia de maestría y de doctorado se intimidó conmigo o me veía como que no me quería poner en... era ese rebulo de la pelea de dos machos, como yo digo.
de quién es mejor. Y en esos momentos cuando alguien se pone con peleas de macho conmigo o de tratar de ser quién es mejor, usualmente yo lo que hago es que yo me bajo porque a mí no me gusta interactuar con esas cosas. Así que ella me decía, yo soy la que hago las notas, yo soy la que cortino todo y yo parecía la asistente como una estudiante de bachillerato. Bachillerato para la gente de Latinoamérica en Puerto Rico es los primeros cuatro años de universidad. Cuatro, cinco. Y...
Yo me sentía como la niña que no sabía y en vez de yo decirle sé esto, callaba la voz, callaba la voz, callaba la voz. En el grupo teníamos, como dije niñas preadolescentes, entre ellas teníamos a una jovencita que había recién llegado de su país, de Centroamérica. No hablaba inglés muy bien todavía. Ella sabía que ella hablaba español. Eso ella me hablaba a en español cuando quería...
Lydiana Garcia (16:31.542)
tenía una pregunta o algo y yo le contestaba en español. Mi compañera se molestó con eso y en una de las reuniones al final me dijo lo clásico que la mayoría de la gente latina ha escuchado en Estados Unidos. Aquí se habla inglés. Y si no puedes hablar inglés y si... sea, todo eso. Pero me lo dijo con actitud. Aquí se habla inglés. Yo soy la que estoy dirigiendo esto.
Y si ella habla en español, le tiene que contestar en inglés. Y si no, me tienes que traducir palabra por palabra lo que ella dijo. Porque yo tengo que entenderlo todo. Eso a mí me molestó. Hasta ahí llegó mi paciencia, mí me quedo callada, haz lo que tú quieras, no puedo participar en nada, este grupo es tuyo, yo soy simplemente tu asistente. Y ahí yo hablé. Hablé con mi supervisor. Mi supervisor habló con el supervisor de la muchacha.
nos reunieron y tuvimos una conversación y después de eso ella me permitió participar más. Pero yo me sentía con esa experiencia de, wow, no solamente lo del hablar mi idioma, sino ahora también esa pelea de la gente de maestría, la gente de doctorado.
Luego de eso, me gradué, regresé a Puerto Rico por un tiempo cuando volví a Los Ángeles. Terminé en otro trabajo que inicialmente no me sentía tan poco bienvenida. Sentí que la persona que dirigía el equipo de psicólogos no estaba de acuerdo conmigo, no estaba feliz que yo estuviera ahí. Y puedes... no.
Gran parte de eso es verdad. Y la otra parte también era ya que yo venía con esa herida de sentirme no pertenezco, no soy suficiente, bla bla bla bla. Lo bueno fue que ya yo vine con licencia. Esto no tiene que tener nadie que me supervisara. Pero me pidieron ahora hacer evaluaciones psicológicas. Yo escribía notas, pero yo no escribía evaluaciones psicológicas en inglés. Eso fue otro desafío. Ahora entonces me pusieron con compañeros que entonces me...
Lydiana Garcia (18:44.158)
me leyera todos mis reportes y que aunque éramos colegas, ahora me estaban poniendo en esa posición de casi ellos superior a mí. Y yo rápido los pongo porque es que esa, cuando me siento menos, es muy fácil para mí ponerme pequeña, poner a otra persona que sabe más que yo, que es mejor que yo. Aunque tengamos las mismas cualidades, pero es esa parte de esa vergüenza de sentirme menos.
Y ahí estuvo un tiempo, ahí estuvo un tiempo, pasaron unas cosas. Nunca era mi meta final trabajar en agencias de la comunidad, aunque amaba trabajar con la población. No me gustaba la naturaleza del trabajo, el nivel de la carga de tantos clientes, de la carga emocional, de... Son personas muy vulnerables, no tenemos mucho apoyo necesariamente. Y yo estaba recibiendo el impacto en mi cuerpo, me empecé a enfermar un montón.
y jovencita, no tenía ni 30 años. Y yo dije, yo no puedo con esto, esto a me va a Esto a mí me va acabar. Amo trabajar con esta población, pero esto a mí me va a Y en esos lugares se aprovechan de cierta manera de los terapeutas porque necesitan sus horas, necesitan un trabajo, pero los explotan y les pagan poco. Les pagan muy poco para tener un doctorado, para tener la experiencia, para la...
lo que se requiere del trabajo, ir a las casas, a la escuela, estar en comunicación con los clientes. Uno de los trabajos yo tenía que estar on call, sea, me puede llamar el cliente a cualquier hora y yo tenía que contestar a ese teléfono. Con una paga muy baja. Y yo dije, no puedo. Más estoy cansada de seguir apagando mi voz, de seguir apagando mi voz. Y me fui. Me fui entonces primero a trabajar como supervisora en una universidad.
que de esa manera pude tener esa experiencia de supervisar, de dirigir un programa, hasta que eventualmente me salí por completo de ser empleada y me fui por mi cuenta. Lo cual me tomó varios años luego de irme por mi cuenta a empezar a tomar esa fuerza y poder saber de que yo sí sé, yo tengo experiencia y todo. Yo voy 17 años y me tomó casi más de 15 años haciendo práctica para yo sentirme. Empezaban estas personas que llevaban menos de un año.
Lydiana Garcia (21:14.99)
y ellos con esa confianza en sí mismos y yo me bajaba. Hice hasta una certificación, miren, ríanse conmigo, hice una certificación, ya psicóloga y con licencia, de arte en UCLA, y tenemos que hacer un proyecto, nos dividieron en grupos.
Y una de las chicas del grupo con menos capacidad académica, experiencia de grupo, conocimiento, tenía una situación de ego, vamos a ponerla así. Y yo me sentí intimidada por esa persona y me quedaba callada, tuve que hablar con la maestra. Y yo diría, Liana, ¿hasta cuándo te vas a quedar callada? ¿Hasta cuándo vas a apagar tu luz, tu voz? Y es que cuando hacemos eso, eso tiene un impacto.
Como le dije, nuestra psiquis impacta nuestra autoestima, nuestro valor propio. Empezamos a poner nuestro valor en lo que hacemos, en nuestra productividad, en si logramos éxito o no. Pero nos lo sacamos de nosotros por ser nosotros. No nos valoramos, no nos cuidamos, no nos priorizamos. Aumenta también ese sentido de estrés y pervigilancia.
Es como que estamos todo el tiempo pendiente de esa desconfianza, esa persona me va a hacer daño o eso, o me puede hacer... Y mi manera de manejar esa reacción de trauma era que yo rápido me iba a paralización, a adormecerme, o sea, me iba al extremo. Eso me afectaba el estómago porque todo eso afecta el estómago. Y ahí viene todo lo que se mantuvo y se continuó para producir la condición que tengo el estómago.
y ahí va esas consecuencias físicas, como ya le dije. Ahí me daban muchos catarros. Y eso que yo no tenía hijos, porque ahora mismo es que mis hijos están trayendo virus todos los días casi. Y en este invierno que estuvo frío en Florida, pues también. Pero en ese momento yo me enfermaba todos los meses. El sistema inmune me bajó.
Lydiana Garcia (23:25.77)
y las emociones yo las tenía, así como explotaba de cualquier cosa, muy sensible, muy sensible.
Y en las relaciones, como le dije, esa dificultad de confiar y conectar, me hacía entonces como cambiarme, como convertirme en otra persona, en una persona que yo pensaba que la otra persona me necesitaba o quería que yo fuese porque de esa manera evitaba, evitaba cosas.
era como una manera de protegerme. tú quieres que yo sea así, pues déjame hacerlo así para no causar problemas porque es que yo no quería confrontación. Pero al seguir evitando, no quiero confrontación, no quiero expresar esto, no quiero que pienses que pienses así, no quiero esto, lo que hacía era que me alejaba más y más y más de mí.
Lydiana Garcia (24:24.224)
Y si hablamos un poquito del aspecto ancestral.
porque esas son las heridas como que yo he pasado en esta vida, ¿verdad? Pero nivel ancestral en los últimos 500, más de 500 años, con la colonización en Puerto Rico, en Boriquén, de los españoles.
con la traída de las personas africanas que esclavizaron en la isla, en las Américas.
con la extensión y el genocidio hacia los indígenas. Y esto es en los últimos 500 años, claro. Ahora que estoy diciéndole esto, me estoy dando cuenta que no estoy necesariamente contando la historia. No sé cuál era la historia de mis ancestros en África y qué pasaron ellos. ¿Qué tipo de colonizaciones pasaron antes de venir a las Américas, antes de ser traídos por obligación a las Américas? Igual con los ancestros españoles y que...
¿Cómo llegaron a Porque algunos de ellos venían más del Medio Oriente. Y muchos de ellos fueron huyendo situaciones. Y ahora que sigo trabajando, explorando mi árbol genealógico, también estoy descubriendo que algunos vinieron de Suramérica, huyendo de esos países, de Portugal. Eso es mucho más rica mi historia. Esta es la reciente, cuando hablé de Boriquén. Pero es mucha más rica. Mucha más rica que esto.
Lydiana Garcia (25:52.598)
Pero el denominador común que quiero traerte acá es esa historia de ancestros que tuvieron que salir de sus países.
ancestros que se fueron como refugiados a otros países, que huyeron o que fueron llevados a la fuerza a través de la esclavitud y otras cosas, través huyendo de los genocidios. Y cuando tú tienes que huir de un lugar y tienes que convertirte, muchas veces tienes que convertirte en otra persona y esa es la manera para sobrevivir.
porque al tú parecer parte de la cultura que te está oprimiendo, asimilarte a eso, puede ayudar a disminuir situaciones y experiencias de discriminación.
Como por ejemplo, cuando escuchamos de los latinos que no le enseñaban español a sus hijos porque sentían que si le enseñaban español los ponían en riesgo. Y quisieron el sacrificio de solamente hablar inglés para asimilarlos y que no fueran discriminados. Muy interesante en este momento con todo lo que está pasando.
con las redadas masivas de los inmigrantes. Ya sentí en un lugar que estaba hablando español que me estaban mirando raro. Y rápido sentí que mi cuerpo quería como callar y cambiar inglés. Porque son heridas ancestrales que llevo. Son heridas también de la mujer.
Lydiana Garcia (27:32.726)
Si veían que estabas trabajando con hierbas o cosas, ya te ponían como la bruja, ya te mataban durante esos tiempos de la Inquisición, que eran los mismos tiempos de la colonización española y europea en las Américas. Así que hay muchos de experiencias ancestrales de ocultar quiénes éramos con el fin de sobrevivir. Y todas esas heridas se vuelven a reactivar en momentos como este.
Entonces, ¿qué hacemos? Porque mientras nos sigan pasando y estamos viviendo en este momento muchas de las personas...
que están con riesgos reales. Venezolanos que están perdiendo el TPS, los asilos, algunos asilos que los han eliminado. Personas que llevaban esperando para su cita de inmigración para poder lograr la residencia, no se les están dando. Y así sucesivamente. Personas que están siendo redadas y buscadas y enviadas y hasta considerándolas llevarlas a cárceles.
ya sea en Guantánamo o otras cárceles como la del Salvador.
Hay personas que están viviendo una realidad de un miedo que va más allá de y ahí entonces va qué se hace. Ahora si estamos en estado de alerta real, ¿qué se hace? ¿Cuál es el plan de acción? Que eso es otra cosa diferente.
Lydiana Garcia (29:09.066)
Y para las personas que se les está reactivando esta herida pero no están en una situación real de que puedan ser deportados o lo que sea, y se te están reactivando estas heridas y vuelven a sentir de que, uy, déjame callarme, déjame quedarme en la casa, no decir nada, no, porque si se dan cuenta entonces, ok, esto impacta nuestro nivel de soberanía y hay momento y hay momento, ¿verdad?
Pero si ese eres tú, no estás actualmente en un estado activo de riesgo porque no tienes papeles o estabas en proceso y se te van a salir o te están cancelando las cosas, lo que voy a decir ahora, aunque te pueda aplicar, no necesariamente por completo porque estás en estado de supervivencia. Esto es momento de actuar, crear un plan, buscar esa ayuda. No quiero, en inglés dicen spiritual bypassing, como ignorar las realidades.
a través de todo este lenguaje bonito, espiritual. No, porque hay realidad y hay realidad. Y hay que tomar acción, hay veces que hay que tomar acción. ¿Verdad? Se puede confiar que vas a estar bien, pero como quiera requiere tomar acción. Así que lo que voy a decir ahora no necesariamente es para ese grupo de personas.
Para el grupo de personas que no están en una realidad inminente de peligro y que se te han reactivado esas heridas, acá lo importante es, primero que nada, buscar cómo enraizarte. Cómo enraizarte mientras vas reconociendo el impacto que eso está teniendo en tu vida.
Validar las emociones que están surgiendo, no ocultarla, no apagarla. Tienes miedo, tienes coraje, tienes resentimiento.
Lydiana Garcia (31:04.96)
validar las emociones y reconocer la situación. Una de las cosas que me gusta del modelo de autocompasión
de una de las autoras, Kristine, Kristine, se me olvidó el apellido ahora, el website es selfcompassion.org, con el dash entre self y compassion. Ella menciona que cuando uno está en un momento de sufrimiento, ese primer paso de reconocer la situación es, estoy en un momento difícil.
Y cuando le hablo aquí de reconocer la situación, puede ser una frase así. Estamos en un momento, se me ha reactivado una herida. Reconozco la situación. Y ahí me permito mover esas emociones, sentirlas. Buscar manera de regulación. Enraizamientos, respiraciones, movimientos con el cuerpo. Ahí tienen un sinnúmero, ¿verdad? Poden ver los episodios anteriores sobre todo sobre regulación. Atención plena.
Lydiana Garcia (32:08.552)
ver cómo poner límites de cuánta información estás consumiendo que te haga, que te mueva más a sentirte que no hay nada que puedas hacer. Porque cuando nos vamos a movernos y nos sentimos no puedo hacer nada, nos saca completamente de nuestra soberanía. Entonces, ¿cómo movernos más a decir, cuánta información puedo tolerar en este momento? Y no es completamente aislarnos y no verla porque están pasando cosas importantes que yo pienso que es importante que...
que busquemos y estemos al tanto. Pero también saber de dónde estamos recibiendo esa información. De social media, estamos buscando algunos medios más reputables donde puedas conseguir la información. Yo los estoy buscando, así que no tengo ahí para recomendarles, pero es algo que yo estoy haciendo también. A quién yo puedo confiar en este momento. Porque los canales de televisión...
Ellos ganan y le va muy bien cuando crean títulos que causan mucha alerta, ¿verdad? Eso los alimenta. Eso tampoco es así. Y en social media también la gente empieza a compartir cosas sin ser completamente cierto y se causa un caos y no necesitamos estar en caos. Necesitamos saber qué pasó, dónde vamos buscar esas noticias que sean neutrales, sea el fact. Esto fue lo que pasó hoy.
pero también saber cuándo es el momento. Si lo hacemos por la mañana, por la tarde, por la noche. Y si hay un día que estamos cargados porque tenemos otras situaciones, llevamos ya una carga de muchas cosas colectivas en los últimos cuatro años. Eso también saber cuándo y cuándo no. Son esas límites, poner los límites contigo mismo. Poner los límites a otras personas que no necesitan este momento.
para entonces tú poder regresar hacia ti y desde ti tomar las acciones que puedas hacer con lo que puedas hacer en este momento.
Lydiana Garcia (34:10.51)
Lo otro es cómo crear de los espacios donde vives, que se sientan como un hogar, se sientan algo que te pueda dar esa paz. Conectar con la naturaleza externa. Esta mañana yo me fui para afuera a desayunar, conectar con las aves, con el pasto, con los árboles que puedo ver desde mi patio. Sentada ahí mirando la naturaleza, que dentro de yo acá rompiéndome la cabeza, las aves que están ahí siguen con su día.
El árbol sigue con su día. A mí me reconforta. Creo que se dice, no sé si se dice así, tanto. Esa, esa verdad o como lo vemos de la naturaleza externa, de que ellos no están, ay, eso está pasando políticamente, no voy a florecer. Ay, eso está pasando. No. Ellos siguen su curso. Aquí las aves por la mañana se mueven para un lugar y para darle en otra.
Tú lo ves que los pajaritos están buscando los gusanitos todos los días. Esas cosas no le impactan de decir no puedo. Y eso a mí me recuerda y me devuelve a lo cotidiano y me da paz. Busca qué te da paz a ti, qué te ayuda a conectar con algo más grande también. momentos así es bueno conectar con algo más grande.
conectar con la historia, no de la gente que hizo las cosas malas, sino cómo la gente se unió. Buscar a las personas que ayudan siempre ha existido.
Lydiana Garcia (35:46.944)
prácticas energéticas para limpiar y restaurar tu energía. Ahí hay un montón también que puedes hacer, dependiendo de lo que tú creas, limpiezas energéticas, pararte con tus dos piernas firmes si puedes, si tienes esa habilidad, de manera bien, derechito y decir, aquí estoy yo, llamarte. Tu voz es muy poderosa, nunca lo olvides.
Ver cosas que te ayuden, video, inspiración, leer libros que te... y televisión que te relajen. Ya sea lo que sea. Libros así de ficción, canales y películas tranquilitas. Ya es suficiente de cosas cargadas para meternos más. Ese balance entre cosas de autoayuda y cosas que son más para relajar la mente. Un momento que es más para relajar y menos.
de autoayuda en el momento que son más de autoayuda que menos para relajar. Ahí tú buscar qué te ayuda a ti, cuál es tu balance en este momento.
Y recordar que las cosas cambian y que tú tienes el poder de regresar a ti. Que siempre hay algo que puedes hacer, aunque sea trabajar con tus pensamientos.
Lydiana Garcia (37:08.682)
cerrando esto, podcast.
Quiero recordarte esa importancia de entonces también buscar si estoy en este lugar que no me pertenece, llevo ya años y llevo ya años, y tú tratando de soltar ese deseo de que ellos me pertenezcan, sea, de que ellos me pertenezcan, de que ellos me den la bienvenida, tomar, asumir la responsabilidad de y mapping la realidad de eso no va a pasar. Y de esa manera tú puedes entonces...
regresar a ti, regresar entonces a decir voy a parar de buscar en lugares que no me lo van a dar y qué puedo hacer si tengo opciones para salirme de aquí, qué puedo hacer, qué necesito aprender para salirme, para hacer mi propio emprendimiento o para mudarme de lugar o para conectar con las comunidades que ya existen, esta parte es muy importante las comunidades, conectar con comunidades, los traumas colectivos.
la mejor manera que se sanan, como yo lo veo, es en el colectivo.
Lydiana Garcia (38:17.098)
Y para eso les tengo un anuncio de el retiro que yo hago anualmente con mi compañera y hermana aburrico, a Natalie Gutierrez. Es en inglés, pero como quiera lo traigo aquí porque hay personas que me escuchan en español que también viven en lugares y hablan inglés. Reclaiming our voice.
Lydiana Garcia (38:45.684)
y en Roots, yo estaba como que en la otra parte del título, Reclaiming Our Voice and Roots. Y es un retiro muy bonito porque se trabaja todo eso de reconectarnos con nuestra inteligencia divina y nuestros ancestros que están bien para poder reclamar nuestra voz y nuestras raíces. Eso se trabaja mucho esa parte de enraizarnos de donde venimos.
para poder asumir esa fuerza de poder entonces hacer lo que venimos a hacer. Es en junio en Puerto Rico, del 26 al 29 de este año, el 2025. Estamos en este momento aceptando aplicaciones. Voy a poner aquí en los show notes la manera para ver. Recuerden la página va a estar en inglés y va a ser completamente facilitado en inglés. Vamos a hacer en Nátaly y yo y...
Esta va a ser la segunda edición. La primera fue muy bonita. un grupo de mujeres latinas, negras, indígenas, y se hizo mucha sanación. Ahora lo estamos abriendo para todos los géneros, para personas que también se identifiquen en hombres, para no limitarlo solamente a mujeres o que no tienen un género así particular.
o sea, non-binary, por este momento como que se me olvidó decir eso en español. Hay opciones de cuartos individuales, hay opciones de cuartos compartidos, ahí toda la información la van a ver en la página. Aparte de este retiro que estoy haciendo, hay otras comunidades que también les exhorto que busquen en sus ciudades, en sus espacios para que se junten, para que tengan esos espacios de sanar el colectivo.
en el colectivo.
Lydiana Garcia (40:46.606)
Espero que este episodio haya sido de ayuda, que las personas que me estén escuchando, que sepamos que el camino a la soberanía es in and out, se entra y se sale y está bien. Pero esto es parte de poder reconocer las cosas que se interponen y cómo entonces de manera activa tomando acción para reclamar, reconectar con quienes somos. Retomar nuestras heridas.
lavarlas, cuidarlas, ponerle la corita para entonces desde ahí actuar, para soltar todas esas máscaras que nos impactan sentirnos y lograr pertenecer desde dentro, desde nuestro cuerpo dándole la pertenencia a todo lo que nosotros sentimos, a sentir todo como es, como fue.
mientras más podamos pertenecer en nuestro cuerpo, nuestra alma, nuestro ser, también más podemos pertenecer o nos permitimos pertenecer en otros espacios. Porque no siempre los enforzamos, ¿verdad? Pero también los recibimos. Y hay veces que cuando estas heridas de sentirse que no pertenecer impactan nuestra capacidad de poder recibir. Así que hasta ahí les dejo. Un abrazo, les acompaño en su camino.
y nos vemos hasta la próxima.